El director de AVA-ASAJA, Jenaro Aviñó, ha cargado con dureza contra el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur, al considerar que vuelve a situar a la agricultura mediterránea como moneda de cambio para favorecer a otros sectores industriales, generando una competencia desleal que amenaza al campo español.
“Lamentablemente, siempre para dar ventajas a sectores industriales, la moneda de cambio es la agricultura mediterránea. Esto ha pasado con múltiples acuerdos y ahora mismo el 80% de los productos que lleguen a nuestra mesa no pagarán ningún arancel, mientras se trabaja con una competencia desleal tremenda”, ha denunciado Aviñó.
El responsable de la organización agraria ha sido especialmente crítico con la postura de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y con la falta de oposición por parte de los Estados miembros. “El mejor calificativo es el postureo. La idea de Von der Leyen es firmar el acuerdo porque no hay un colectivo de países que se opongan al Mercosur, y entre ellos está nuestro Gobierno. No se debe posponer el acuerdo, sino eliminarlo, porque va a hacer mucho daño al campo español”, ha afirmado.
Aviñó ha puesto el acento en la ausencia de reciprocidad en las condiciones de producción. Según ha explicado, “en estos momentos no hay reciprocidad ni comercial ni fitosanitaria, porque los costes de producción y las materias productoras que utilizan son completamente diferentes”, una situación que, a su juicio, acaba repercutiendo directamente en la seguridad alimentaria de los ciudadanos europeos.
El director de AVA-ASAJA también ha alertado de las consecuencias que esta competencia desleal ya está teniendo en el sector. “Es una realidad que hay un descenso de producción en muchos productos que compiten de manera desigual, puesto que nuestros productos deben salir antes al mercado en busca de una mínima rentabilidad”, ha señalado.
No obstante, Aviñó ha querido dejar claro que el sector agrario no se opone a la importación de productos de terceros países, siempre que se cumplan las mismas normas. “No estamos en contra de que se pueda importar producción a la UE, sino de que aquello que venga tenga las mismas reglas a nivel productivo, económico, sanitario y de seguridad”, ha matizado.
Por último, ha anunciado que las protestas del sector continuarán tanto en el ámbito nacional como europeo. “Las movilizaciones van a seguir en nuestro territorio, en Bruselas y en los distintos países, porque la presión a los Estados miembros debe ser mayor y hay que trasladarlo a la realidad”, ha concluido, reafirmando la determinación del campo valenciano y español para defender su futuro.
