El cónsul de Ucrania en la Comunitat Valenciana, Pablo Gil, ha valorado de forma muy positiva el respaldo económico de la Unión Europea a su país, al considerar que supone un impulso clave para mantener la resistencia ucraniana y avanzar hacia la recuperación de la paz y de los territorios ocupados.
“Es un balón de oxígeno que dará a Ucrania tiempo para conseguir el objetivo de ganar la guerra, que vuelva la paz y recuperar sus territorios”, ha afirmado Gil, subrayando la importancia estratégica de este apoyo en un momento decisivo del conflicto.
El cónsul ha destacado, además, que este movimiento evidencia un posicionamiento claro de la Unión Europea, diferenciado de la política de Estados Unidos. “La UE se desmarca de la política de EE.UU apoyando con este préstamo a Ucrania. Es un gran compromiso y con este movimiento el país sigue resistiendo, algo que con dinero puede conllevar a que Rusia reconsidere su idea de que este apoyo no sirve para nada”, ha explicado.
En cuanto al destino de los fondos, Gil ha precisado que no se trata de una inversión directa en defensa. “Son 90.000 millones que no van a ir destinados directamente a defensa porque ya existen distintos programas activos y un presupuesto propio destinado a maquinaria”, ha señalado, aclarando que el objetivo principal es reforzar la estabilidad y la capacidad del país en otros ámbitos estratégicos.
Por último, el cónsul ha puesto el foco en el contexto político y diplomático del conflicto, apuntando a la presión temporal que afronta el Kremlin. “Putin tiene prisa, sobre todo política, mientras que Europa da dinero a Ucrania para que se mantenga fuerte en las negociaciones, con mayor capacidad y un mayor margen de maniobra”, ha concluido, destacando el papel del apoyo europeo como elemento clave en el equilibrio de fuerzas y en el futuro del proceso negociador.


