El director de Fondos Europeos de Finnova Foundation, Juan Viesca, ha señalado que el acceso a la vivienda en Europa y en España está condicionado principalmente por los obstáculos legislativos y administrativos, más que por la falta de financiación, lo que dificulta dar respuesta a la creciente demanda del mercado.
Viesca ha explicado que, aunque existen instrumentos europeos como el Banco Europeo de Inversiones para impulsar proyectos, el verdadero cuello de botella se encuentra en la normativa. “Aquí hay unos problemas claros y con el Banco Europeo de Inversiones se va a intentar promocionar y desarrollar, pero actualmente el principal problema es legislativo, porque se tarda mucho en adaptar cualquier suelo”, ha afirmado.
En este sentido, ha recordado que en etapas anteriores el desarrollo urbanístico era más ágil y permitía incrementar la oferta de vivienda de forma efectiva. “La realidad es que antes, con cualquier suelo y un buen proyecto, se podía construir con eficacia, sacar vivienda al mercado y, por consiguiente, bajar los precios”, ha señalado, defendiendo la necesidad de recuperar esa capacidad de respuesta.
El director de Fondos Europeos de Finnova Foundation también ha puesto el foco en la falta de profesionales en el sector de la construcción, una carencia que se agravó tras la pandemia. “Se habla de una gran formación, porque los profesionales dedicados al sector de la construcción se cayeron con el paso del covid, ya que eran los más vulnerables”, ha explicado, alertando de que la escasez de mano de obra cualificada limita aún más la capacidad de construir vivienda.
Viesca ha contextualizado el problema con datos de evolución de precios, destacando que “los precios de la vivienda han subido un 40% en el plazo de diez años”, mientras que, a su juicio, algunos diagnósticos desvían el foco. “Te plantean una serie de inversiones para distintos ámbitos y, cuando lees las conclusiones, parece que el problema esté en quienes alquilan sus viviendas de forma temporal”, ha criticado.
Por último, ha cuestionado la eficiencia de algunas inversiones europeas destinadas a vivienda. “43.000 millones de euros se han invertido en la Unión Europea para construir vivienda y, si bajamos los números a España, se podrían haber construido unas 2.500 viviendas”, ha concluido, reclamando una mejor planificación y ejecución de los fondos para que el impacto real llegue al mercado y a los ciudadanos.



