El último Consejo de Ministros del año ha cerrado la puerta a cualquier incremento en las bases de cotización para los trabajadores por cuenta propia de cara al próximo ejercicio. Según ha confirmado la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, el Ejecutivo ha decidido integrar en el nuevo Real Decreto-ley de mantenimiento del escudo social una prórroga de las cuotas actuales. Esto implica que, durante todo 2026, los autónomos abonarán a la Seguridad Social exactamente las mismas cuantías mensuales que están vigentes en 2025.
Esta medida supone un giro en la hoja de ruta del Ministerio, que durante los últimos meses del año intentó negociar una senda de incrementos progresivos. Tras el rechazo de las principales asociaciones del sector y la falta de apoyos parlamentarios necesarios para sacar adelante una reforma al alza, Moncloa ha optado por la estabilidad. La ministra Saiz ha justificado la decisión por la proximidad del cierre del año, aunque ha subrayado que el diálogo con el colectivo permanece abierto para tratar de reducir la brecha de 650 euros existente entre las pensiones de jubilación de los autónomos y las del régimen general. Ayudas a los nuevos autónomos de hasta 6.200 euros en 2026.
La congelación de las tablas de cotización significa que los 15 tramos actuales no experimentarán variaciones. De este modo, las cuotas mensuales seguirán oscilando entre un mínimo de 200 euros para quienes tengan rendimientos más bajos y un máximo de 590 euros para los tramos superiores. El sistema, que inició su andadura en 2023 con el objetivo de ajustar los pagos a los ingresos reales, mantiene así su estructura sin los cambios de entre 2,91 y 14,75 euros que el Gobierno llegó a plantear en su última propuesta técnica de octubre.
Pese a este mantenimiento de las cuotas base, los trabajadores por cuenta propia sí percibirán un ligero ajuste en sus recibos debido a la actualización del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). A partir del 1 de enero, esta sobrecotización destinada a las pensiones pasará del 0,8% actual al 0,9%. Este incremento técnico es independiente de los tramos de cotización y se aplica de forma lineal a todos los profesionales, independientemente de su nivel de ingresos o de los rendimientos netos que declaren a la Seguridad Social.
Un sistema de transición hasta el año 2032
El modelo de cotización por ingresos reales se encuentra todavía en una fase temprana de su implementación, con un horizonte de transición diseñado para completarse en 2032. Aunque la ley preveía que los agentes sociales y el Gobierno pactaran este año los nuevos tramos para el periodo restante, el bloqueo de las negociaciones en el último trimestre ha impedido alcanzar un consenso. Los autónomos conservarán, no obstante, la flexibilidad de ajustar su base de cotización hasta seis veces al año para adaptarla a la realidad de sus negocios en cada momento.
Al finalizar el ejercicio, la Seguridad Social llevará a cabo la regularización correspondiente basándose en los rendimientos netos definitivos, que se calculan restando los gastos necesarios para la actividad y aplicando una deducción adicional por gastos genéricos del 7% (3% en el caso de autónomos societarios). Con este escenario de prórroga, el Gobierno busca evitar una derrota parlamentaria y otorgar un respiro financiero al colectivo en un contexto económico todavía marcado por la inflación, postergando el debate sobre las nuevas subidas de cuotas para las negociaciones que se retomarán a lo largo de 2026.


