La Generalitat Valenciana ha puesto sobre la mesa una exigencia clara ante la Administración central: la reconstrucción de las zonas afectadas por las riadas de octubre de 2024 no puede quedar supeditada a los tiempos de la burocracia ordinaria. Durante su primera visita oficial al Ayuntamiento de Alicante, el jefe del Consell, Juanfran Pérez Llorca, ha instado al Gobierno de España a aprovechar la comisión mixta como una herramienta de transformación legal y no solo como un foro de debate político sin consecuencias prácticas.
El mandatario autonómico ha expresado su malestar por el tiempo transcurrido desde la catástrofe, tildando de «anómala» la tardanza en la activación de este órgano de cooperación. Para el president, el éxito de esta alianza técnica depende exclusivamente de que se traduzca en reformas legislativas que otorguen agilidad a los municipios. Según ha remarcado, resulta incomprensible que, tras más de un año de los sucesos, existan localidades con fondos asignados que no han podido iniciar sus proyectos de ingeniería o licitaciones debido a la rigidez del marco normativo actual.
Pérez Llorca ha querido contrastar la gestión de los tiempos entre ambas administraciones, poniendo como ejemplo la rehabilitación de las infraestructuras de paso. El president ha recordado que el Ejecutivo valenciano asumió la reconstrucción de puentes locales mediante procedimientos de emergencia, una estrategia que ha permitido que muchas de estas obras estén hoy finalizadas o en su última fase. A su juicio, este modelo de «medidas excepcionales ante situaciones excepcionales» es el que debería guiar la actuación estatal para evitar que la parálisis administrativa ponga en riesgo la seguridad de los vecinos.
En esta nueva etapa de la comisión mixta, el papel de los ayuntamientos será determinante. El jefe del Consell ha valorado positivamente la inclusión de los alcaldes en el órgano de decisión, defendiendo que el conocimiento directo de la realidad a pie de calle es el mejor activo para avanzar con criterios de eficacia. La meta final es que las poblaciones que aún sufren las secuelas de la dana encuentren en la normativa una aliada y no un obstáculo para recuperar la normalidad en sus calles y servicios básicos.
PPCV y la prioridad de la gestión
En la vertiente política y orgánica, Pérez Llorca también ha despejado dudas sobre el futuro del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, formación que lidera actualmente a través de una gestora. El president ha sido tajante al calificar de «irresponsable» la posibilidad de convocar un congreso regional a corto plazo. Bajo su perspectiva, la energía del partido y del Gobierno debe estar volcada íntegramente en la tarea de reconstrucción, posponiendo cualquier debate interno de renovación hasta que el proceso de recuperación esté plenamente consolidado, posiblemente bien entrado el año 2026.
Respecto a su posible continuidad al frente de las siglas populares, ha asegurado que no le obsesiona encabezar la candidatura definitiva. Pérez Llorca ha defendido la creación de una gestora transversal que integre todas las sensibilidades del partido con el objetivo de afianzar las políticas de cambio. En esta estructura destaca el nombramiento del alcalde de Benavites, Carlos Gil, como secretario general, una elección que el president justifica por la sensibilidad especial que poseen los gestores locales para entender las necesidades de los afectados por las emergencias climáticas.
Imagen: Pérez Llorca, este martes, con el alcalde de Alicante, Luis Barcala.
