El fin de año no trae buenas noticias para los hombres del campo. Agricultores y ganaderos siguen presionando a las instituciones públicas ante su situación desesperada. Precios por los suelos, plagas que no se controlan en origen, competencia desleal, excesiva burocracia, inseguridad en las explotaciones o meteorología adversa. No hay descanso. Hace unos días, fue en Bruselas, también contra el acuerdo de la UE con Mercosur. Este martes, se ha repetido en decenas de ciudades de España. Tractores a la calle. Y colapso de tráfico.
Una de las más multitudinarias se ha celebrado en la tercera ciudad del país. Una masiva columna de tractores ha tomado este miércoles las calles principales de Valencia para manifestar su rechazo frontal a la ratificación del pacto comercial entre la Unión Europea y los países del Mercosur. Los productores locales advierten que este acuerdo supondrá una pérdida irreparable de la soberanía alimentaria y profundizará la crisis que ya atraviesa el campo español, marcada por el cierre constante de explotaciones y el aumento asfixiante de los costes de producción.
La movilización, organizada por la Unión Nacional de Asociaciones del Sector Primario Independientes (Unaspi), comenzó a primera hora de la mañana en la zona norte de la ciudad y recorrió arterias fundamentales desde la Porta del Mar hasta el final de la calle Colón junto a la plaza de Toros. Los manifestantes denuncian que las políticas de Bruselas están imponiendo restricciones fitosanitarias y burocráticas que no se exigen a los productos importados de Sudamérica, lo que genera una situación de competencia desleal que pone en peligro el modelo de agricultura familiar.
Los datos aportados por los convocantes reflejan una realidad preocupante para la sostenibilidad rural, con una pérdida superior a las 70.000 explotaciones agrarias y ganaderas en la última década. Según el manifiesto leído frente a la plaza de Toros, la apertura de los mercados europeos a la soja, la carne y los cítricos de grandes corporaciones transatlánticas no solo destruye el tejido económico local, sino que también fomenta la deforestación en ecosistemas críticos como la Amazonía bajo el pretexto de una «Europa verde» que consideran contradictoria.
Competencia
Desde la Asociación de Labradores Independientes Valencianos se ha alertado de que la soberanía alimentaria es el soporte esencial de la soberanía nacional y que su pérdida derivará en un aumento de precios y posibles desabastecimientos. Su presidente, Víctor Viciedo, exige que se paralice la firma del tratado para evitar que el campo español dependa exclusivamente de mercados exteriores, defendiendo que la autosuficiencia es un elemento estratégico para la seguridad y la estabilidad de todo el continente europeo.
La jornada de protesta en Valencia, que forma parte de un calendario de movilizaciones a nivel nacional, concluyó con la advertencia de que la vulnerabilidad del sector primario es ya una cuestión de Estado. Los agricultores insisten en que, sin un cambio de rumbo en las negociaciones de libre comercio y una reducción de la carga normativa impuesta por la PAC, el paisaje agrícola nacional corre el riesgo de desaparecer, arrastrando consigo miles de empleos y la estabilidad del abastecimiento alimentario en la región.


