El grupo socialista en la Diputación de Valencia ha planteado la necesidad de elevar hasta los 100 millones las aportaciones a los municipios afectados por la Dana en el presupuesto de 2025, que debe ser totalmente extraordinario y revolucionario para paliar los efectos de la catástrofe.
El PSPV empatiza con las necesidades de los municipios afectados, con la sociedad civil y los colectivos y cree que la Diputación tiene que estar a la altura de la magnitud de la catástrofe. Una altura de miras que tiene que demostrarse con un presupuesto proyectado con la recuperación económica, social y moral de la provincia de Valencia y no con unas cuentas poco ambiciosas, corta y pega de otros años y que supongan recortes y abandono.
El portavoz en la Diputación, Carlos Fernández Bielsa, ya anunció que los socialistas votarían a favor si el presupuesto de 2025 se orienta a luchar contra las consecuencias de la catástrofe y a paliar los efectos del cambio climático.
Bielsa señala que hay necesidades impostergables que requieren de una respuesta contundente de la Diputación, especialmente en la reconstrucción de infraestructuras, dotaciones, servicios y apoyo a los colectivos sociales que trabajan para recuperar la normalidad en la provincia. Para ello propone un fondo de cooperación específico para municipios afectados de 40 millones en 2025.
Además de esos 40 millones, el PSPV plantea una partida de 10 millones para líneas de ayuda y subvenciones a sectores económicos, pymes y autónomos, así como para afectados que tengan vehículos de más de 10 años, ayudas que serían coordinadas y compatibles con las de otras administraciones.
El portavoz socialista también considera necesario la creación por parte de la Diputación de un grupo de trabajo con los mejores expertos, científicos, funcionarios y técnicos, universidades y colegios profesionales para obtener la correcta orientación en la toma de decisiones estratégicas para hacer frente a las emergencias.
Además, los socialistas defenderán el establecimiento de ayudas específicas para los municipios en la contratación de personal técnico para la valoración de los daños y las necesidades de recuperación, redacción de proyectos y la contratación de las obras de recuperación, por un importe de 10 millones de euros.
También deberá incluirse una asignación para la cooperación económica y técnica con los ayuntamientos de la provincia para el desarrollo o actualización de todos los Planes de Emergencia locales.
Ello teniendo en cuenta especialmente el nuevo contexto de cambio climático y la redacción por parte de la Diputación de un Plan Provincial de Gestión de Riesgo de Inundación y el Patricova por un importe de 5 millones. Propuesta que nos ayudará a estar preparados frente a la prevención y cualquier tipo de emergencia en el futuro.
Las diferentes propuestas alcanzan una inversión de cien millones.
Además, se ha trasladado la necesidad de que los ayuntamientos no afectados dispongan de un Fondo de cooperación de 60 millones, lo que supone incrementar en 20 millones lo planteado en los presupuestos del pasado ejercicio y 2,3 millones de euros en ayudas nominativas a colectivos y asociaciones que han estado colaborando y trabajando en la emergencia.
Y otros 25 millones para destinar a ayuntamientos no afectados para que puedan hacer frente a proyectos relevantes que no pueden dejarse de un cajón como consecuencia de la emergencia.