Juan Carlos Mora, CEO de New Everest y experto en el mercado energético, ha compartido su visión sobre el auge de los vehículos eléctricos y las implicaciones que este cambio está teniendo en el mercado y la infraestructura. Según Mora, si bien los incendios en vehículos eléctricos o híbridos reciben una gran atención mediática, la realidad es que la ratio de incidentes es considerablemente baja en comparación con el número de vehículos de este tipo en circulación. «Se da mucho más eco cuando se produce un incendio en un vehículo eléctrico o híbrido, pero la ratio según el porcentaje de vehículos que tenemos es mucho menor», explicó, restando importancia a las alarmas desproporcionadas sobre estos sucesos.
Mora también destacó un crecimiento en la infraestructura necesaria para la adopción masiva de vehículos eléctricos. «Cada vez se instalan más cargadores para vehículos eléctricos en los garajes privados. Cuando la gente aprovecha para cargarlos es por la noche y por ello se incrementan estas instalaciones», comentó, refiriéndose al aumento de la demanda de puntos de carga privados. Este fenómeno, señaló, es un reflejo de la creciente aceptación del vehículo eléctrico, que está ganando terreno entre los consumidores que buscan soluciones sostenibles para la movilidad.
Sin embargo, el CEO de New Everest también advirtió que, aunque los vehículos eléctricos se perciben como una opción más sostenible y eficaz, este cambio está generando nuevos desafíos. «Se entiende que el vehículo eléctrico aparece porque es más sostenible y eficaz, pero nos estamos planteando multitud de problemas que antes no tenían los vehículos de combustión», indicó Mora, subrayando la necesidad de abordar estos problemas emergentes a medida que la transición hacia la electrificación avanza.
Finalmente, Mora expresó dudas sobre el compromiso de Europa con el vehículo eléctrico, especialmente después de las recientes decisiones de algunos gobiernos europeos. «No sabemos ahora tampoco si Europa está apostando de verdad por el vehículo eléctrico, puesto que Francia, uno de los países pioneros, ha aprobado en su parlamento suprimir las Zonas de Bajas Emisiones», afirmó, sugiriendo que las políticas gubernamentales podrían no ser tan firmes como se esperaba en el impulso hacia la movilidad eléctrica.