La euforia histórica que impulsó a Wall Street en la jornada de ayer se extendió hoy a los mercados europeos y asiáticos, aunque con menor intensidad tras una apertura dubitativa en Estados Unidos. El Ibex 35 protagonizó un inicio de sesión espectacular, con una ganancia inicial de 1.000 puntos y una subida del 8,59%, marcando la mejor apertura de su historia según BME. Sin embargo, al cierre, esta cifra se moderó hasta un 4,32%, un porcentaje similar al de Alemania y Francia, superando el 3,7% de Londres y ligeramente por debajo del 4,9% del Euro Stoxx 50. Esta coyuntura contrasta con lo vivido hace cinco días, donde las plazas bursátiles se desplomaron ante el temor a una escalada arancelaria sin límites.
En Wall Street, tras el fervor inicial provocado por la tregua arancelaria parcial de 90 días decretada por el presidente Trump, los inversores optaron por recoger beneficios. Esta pausa, si bien celebrada, no elimina los aranceles generales, el castigo arancelario del 124% a China, ni los gravámenes específicos a sectores como el automotriz, el acero, el aluminio y ciertas importaciones de México y Canadá. Como resultado, los principales índices estadounidenses registraron caídas cercanas al 2%: el S&P 500 retrocedió un 2,6%, el Dow Jones se dejó un 2,1% y el Nasdaq un 3%. Analistas de JP Morgan advierten que esta tregua es «simplemente el final del principio», y la mayoría de las firmas de análisis desaconsejan entrar en el mercado, sugiriendo incluso oportunidades para vender ante la incertidumbre persistente de la guerra comercial. Paralelamente, el dato de inflación en EE.UU. mostró una inesperada bajada mensual de precios del 0,1% desde mayo de 2020, situando la inflación interanual en el 2,4% gracias al descenso en el precio de la gasolina, lo que supone un ligero alivio en las presiones inflacionistas a la espera del impacto real de los aranceles.
En este contexto de moderación, las estratosféricas subidas iniciales de algunos valores del Ibex se ajustaron. IAG cerró con una ganancia del 6,6% tras alcanzar el 20%, y Grifols subió un 7,7%. Destacó especialmente el sector bancario, con las seis entidades cotizadas (Santander, CaixaBank, BBVA, Sabadell, Bankinter y Unicaja) superando el 6% de revalorización. Las alzas fueron más contenidas en valores considerados defensivos, como Telefónica, Iberdrola o Naturgy, en torno al 2%. En el resto de Europa, las ganancias también fueron generalizadas, con empresas petroleras, fondos de capital riesgo, tecnológicas, de consumo y bancos liderando las subidas del Euro Stoxx 600, con avances superiores al 10% en algunos casos.
En Asia, las bolsas experimentaron subidas que oscilaron entre el 3% y el 9%, poco después de la entrada en vigor de los aranceles chinos del 84% a productos estadounidenses. Sin embargo, tras el fuerte impulso de la víspera, se observaron señales de cautela. La rentabilidad de la deuda estadounidense se relajó, aunque se mantuvo por encima de los niveles del viernes. El dólar experimentó un ligero descenso frente al euro tras las recientes subidas, y el precio del Brent, que ayer se disparó un 4%, retrocedió un 2,4%, influenciado por la exclusión de China de la suspensión arancelaria, país al que Trump ha elevado las tasas y que representa la mayor parte de las importaciones estadounidenses.
Semana de pérdidas
La decisión de Washington de pausar los gravámenes, anunciada con las bolsas europeas ya cerradas y apenas 24 horas después de la implementación de nuevos aranceles recíprocos, se produjo tras un periodo de intensa volatilidad en los mercados financieros, la más significativa desde los inicios de la pandemia. El anuncio de Trump de una tregua de 90 días desató un furor comprador el miércoles, con el S&P 500 registrando su mayor subida desde 2008 (9,52%) y el Nasdaq su mejor jornada desde 2001 (12,16%). Aunque la euforia inicial se moderó a lo largo de la sesión, los mercados europeos se sumaron a la celebración.
En la semana transcurrida desde el anuncio inicial de la avalancha arancelaria de Trump y su posterior retirada parcial (excluyendo a China), el S&P 500 llegó a caer más del 12%, y el Ibex un 11%. La creciente preocupación por una posible recesión, sumada al efecto inflacionario de los aranceles, evaporó 9,2 billones de dólares de la capitalización bursátil mundial, generando críticas desde diversos sectores, incluyendo empresarios, operadores de Wall Street y miembros del propio Partido Republicano.
Las alarmas más significativas se activaron en el mercado de renta fija, donde el precio de la deuda del Tesoro estadounidense cayó bruscamente y sus rendimientos se dispararon. Esta presión obligó a Trump a reconsiderar su postura y anunciar la suspensión parcial de los gravámenes. El rendimiento del bono estadounidense a 10 años, que llegó a subir más de 20 puntos básicos el miércoles, se relajó hoy 10 puntos, situándose en el 4,28%, aún por encima del 3,99% del viernes, pero en línea con los niveles previos al anuncio arancelario. «Hay que ser flexible», admitió Trump, reconociendo la volatilidad del mercado de bonos y el nerviosismo que había generado su política.
En Asia, el Nikkei cerró con una subida del 9%, el Hang Seng de Hong Kong sumó un 2,2% y el Kospi coreano un 6,6%. El índice compuesto de Shanghai avanzó un 1,16%, mostrando mayor contención gracias a una intervención coordinada de casas de bolsa chinas. El mercado de divisas mostró movimientos limitados, con un ligero descenso del dólar frente al euro, cotizándose en torno a 1,10 dólares.