El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha anunciado que “para avanzar en la recuperación urbana y social de los municipios afectados por las riadas del 29 de octubre, vamos a destinar 700.000 euros a sufragar la demolición de viviendas y edificios residenciales gravemente dañados o destruidos”.
El jefe del Consell ha señalado que, con esta medida “damos un paso más en el proceso de reconstrucción en el que estamos inmersos desde el minuto uno” y ha reiterado que “nuestra principal prioridad siempre ha sido que las personas afectadas puedan recuperar la normalidad lo antes posible y por eso estamos poniendo en marcha medidas que puedan favorecer la aceleración de la reconstrucción y recuperación de las zonas dañadas”.
Así, el próximo Pleno del Consell aprobará mediante decreto este paquete de ayudas urgentes que, tal y como ha indicado el president, “permitirán la ejecución inmediata de los trabajos necesarios en inmuebles que, por su estado, suponen un peligro para la seguridad de los afectados y vecinos, los edificios colindantes y el orden urbano”.
En un comunicado consultado por este digital, el Gobierno valenciano explica que las actuaciones subvencionables tras el paso de la dana incluyen la demolición total de edificaciones con orden municipal de ejecución, los trabajos de adecuación posterior como impermeabilización de medianeras o vallado del solar, así como los honorarios técnicos derivados del proyecto y dirección de la obra. También se contemplan demoliciones ya realizadas si se demuestra su vinculación directa con las riadas y se ejecutaron tras el 29 de octubre.
Mazón ha trasladado que “se destinarán hasta 16.000 euros por vivienda afectada o local, el plazo para ejecutar la actuación será de doce meses desde la concesión y podrán beneficiarse de estas ayudas tanto personas físicas y jurídicas como comunidades de propietarios, agrupaciones de vecinos, cooperativas de vivienda e incluso herederos acreditados en caso de fallecimiento del titular».
Actuaciones
El president ha recordado que, desde los primeros días, “el Consell puso en marcha un programa de inspección de edificios para garantizar la seguridad de los ciudadanos en el que han trabajado técnicos del Instituto Valenciano de Edificación (IVE), así como profesionales de los colegios de arquitectos técnicos y arquitectos municipales de los ayuntamientos». El IVE cuenta en este momento con 14.700 edificaciones registradas, de las cuales más de 8.000 ya han sido completamente revisadas y validadas y 67 han sido declaradas para su demolición total.
También se han realizado tareas de apuntalamiento coordinadas entre los equipos de bomberos, los técnicos de la Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, así como coordinadores y técnicos del IVE. Asimismo, Mazón ha señalado que, en colaboración con Servicios Sociales, “procedimos al realojo de personas cuyas viviendas se habían visto afectadas y no tenían alternativa, además de ingresos en residencias de personas mayores cuyas viviendas habían sido dañadas o los cuidadores no podían llegar a su domicilio”.
Además, a través de la EVha, “hemos ofrecido vivienda social a más de 240 familias en situación de vulnerabilidad, de las cuales 140 ya están viviendo en estas casas”, ha indicado el president. Igualmente, ha puesto en valor que “estamos destinando 50 millones de euros a ayudas al alquiler para poder sufragar un inmueble, con hasta 800 euros por núcleo familiar para que las personas que han sufrido daños totales o parciales en sus casas pudiesen tener una alternativa habitacional”. De esta iniciativa ya se están beneficiando 1.138 familias.
De igual manera, ha destacado que “la Generalitat también puso en marcha ayudas urgentes para bienes y enseres por vivienda, cuya tramitación se ha agilizado al máximo para que llegue lo antes posible a las personas que lo necesitan”. Así, ya se han aprobado 230 millones de euros, y más de 24.000 familias ya han cobrado este dinero por un importe total de 144,4 millones de euros.