El gran apagón que paralizó este lunes gran parte de la Península Ibérica continúa generando incertidumbre entre expertos del sector energético. Andrés Romera, ingeniero de caminos, canales y puertos, ha lanzado una advertencia contundente sobre la posibilidad de que el colapso eléctrico no fuera producto de un fallo natural, sino consecuencia de una falla sistémica o incluso un ciberataque vinculado al uso de inteligencia artificial en la gestión energética.
“Que hablen de la desaparición de 15 gigavatios y que lo reflejen los gráficos, me cuesta mucho creer que fue de forma natural”, declaró Romera. “Puede haber un fallo con la incorporación de la IA en los sistemas que están pretendiendo con el programa Asumo, o por otro lado, un ciberataque”.
El programa Asumo, impulsado por instituciones energéticas españolas, basa su funcionamiento en la conexión a internet, el análisis masivo de datos y la inteligencia artificial para la optimización del suministro eléctrico. Según Romera, esta dependencia tecnológica podría haber facilitado un evento imprevisto con consecuencias masivas: “por aquí se puede haber producido algo contraproducente”.
El ingeniero de caminos, canales y puertos subraya la magnitud del suceso: “Que ocurra esto en 15 segundos es una desconexión masiva de todos los hogares, pero también de toda la industria, generando un efecto dominó de que las subestaciones caigan”. La desconexión súbita de tanta carga energética habría activado mecanismos automáticos de protección en la red, agravando el colapso.
Además, Romera señala cómo los sistemas automatizados de control de producción pueden intensificar estas situaciones: “Los sistemas de control de producción empiezan a desconectar plantas si hay un exceso de oferta, y si estás interconectado es normal que se produzca a una gran escala aunque el origen del desastre sea mínimo”.
También se refirió al papel de la energía nuclear en esta crisis. A pesar de que no todos los reactores estaban en funcionamiento, los que operaban se detuvieron automáticamente al quedarse sin alimentación eléctrica externa. “Volver a ponerlos en funcionamiento es mucho más lento, a diferencia de la hidráulica y las de ciclo combinado”, explicó.
Finalmente, Romera expresó su asombro ante lo ocurrido: “Después de la pandemia del Covid pensé que no habrían cosas tan raras, pero el apagón ha sido inexplicable, puesto que ha afectado a toda la Península y no ha sido por un fallo humano o sabotaje como ha ocurrido en otros países de Europa”.