Pascual Broch, presidente de la Federación de Comunidades de Regantes de la Comunidad Valenciana (FECOREVA), ha lanzado un mensaje de advertencia y responsabilidad ante los desafíos que el cambio climático plantea para la gestión del agua y la seguridad de las personas. En un contexto marcado por la sequía severa, las olas de calor y las Danas, Broch ha pedido previsión, inversiones sostenidas y cooperación interterritorial.
“Hemos vivido épocas de calor, pero tan seguido como estas no. Había un estudio del tamaño del pedrisco que había aumentado mucho más también, por lo tanto, son distintos puntos que indican que debemos prever mucho mejor y anticiparnos ante los fenómenos meteorológicos”, ha declarado, alertando sobre la intensidad y frecuencia creciente de los fenómenos extremos que afectan al campo y a la población.
Para el dirigente de los regantes valencianos, las infraestructuras hidráulicas deben ocupar un lugar prioritario en las políticas públicas. “Si anteriormente tenían un gran valor las infraestructuras hidráulicas, ahora con la sequía severa y con el paso de la DANA, que son fenómenos totalmente extremos, toma mucho valor la inversión en estos puntos tanto para la agricultura desde el dominio del agua, como también para la seguridad de la población”, ha subrayado.
Broch ha insistido en que cada gota cuenta, tanto en tiempos de abundancia como de escasez, y ha apelado a una cultura del agua basada en la eficiencia y la responsabilidad: “Hay que trabajar y aprovechar cada gota, tanto para lo bueno como para lo malo, porque tampoco sabemos lo que puede deparar el futuro”.
Pese a la situación climática, el presidente de FECOREVA ha trasladado un mensaje de tranquilidad para la campaña de este año: “El riego normal de este año está garantizado, tanto en riego agrícola como en población. Este año podemos decir tranquilamente que no va a haber ningún problema, pero ello siempre debe ir acompañado de una prudencia para tener esta solvencia durante más tiempo”.
Finalmente, Broch ha denunciado la falta de una visión unificada y técnica en la gestión de los grandes ríos españoles, que atraviesan varias comunidades autónomas pero, según él, se gestionan con criterios políticos y localistas: “El Júcar, el Túria, el Tajo o el Segura son el mismo río, pero no puede ser que cada gobierno por el que pasa este río se mira su propio ombligo. Cuando atraviesa muchas comunidades, hay más problemas casi que territorios, y aquí hay que poner encima de la mesa valores y principios técnicos”.



