Inga Agoshkova y Lorena Amaya, responsables del despacho Supra Legit Lawyers, han destacado en una entrevista en el programa El Intercafé la falta de preparación legal con la que llegan la mayoría de startups a su proceso de constitución y crecimiento. “Solo el 10% de las startups vienen con la conciencia de que son proyectos serios, se necesita inversión y se debe avanzar en temas de seguridad para dar una mayor forma y consistencia a la empresa”, aseguraron.
Ambas abogadas, que pusieron en marcha su firma a finales de 2021 en el entorno de Startup Valencia, consideran que uno de los grandes desafíos del ecosistema es la falta de cultura jurídica desde el inicio de los proyectos. “Hay personas que no se toman en serio todos los procedimientos que se necesitan, pero aquellos que quieren avanzar de verdad se rodean de profesionales con una perspectiva más amplia que permite avanzar con una actitud más convencida sabiendo lo que se necesita”, explicaron.
Con un enfoque muy especializado en startups tecnológicas, Agoshkova y Amaya ofrecen asesoramiento en protección de datos, contratación mercantil, aspectos laborales y procesos vinculados a rondas de financiación. “Nuestro enfoque es en las empresas con alto grado de tecnología, ya que se entran en muchas vías de protección de datos y datos muy grandes, pero también ayudando a aquellos emprendedores que quieran instalarse”, señalaron.
Supra Legit Lawyer ha apostado por una visión integral del acompañamiento legal al emprendimiento. “Entramos en la parte de asesoramiento laboral, los temas mercantiles en tema de contratación, y buscamos los acuerdos con las partes cuando se levantan rondas de financiación”, detallaron.
En cuanto a la diferencia entre despachos especializados y grandes firmas generalistas, advirtieron que “las empresas grandes y despachos internacionales que se meten a temas de startups a la larga comprenden que son áreas totalmente diferentes”, subrayando la especificidad y rapidez que requiere el mundo startup.
También aprovecharon la entrevista para criticar la lentitud de los procedimientos judiciales en España. “El tiempo de la justicia española es muy lento porque los funcionarios solo trabajan de 9 a 15 horas, cuando en otros países se trabaja de 9 a 21 horas, lo que permite agilizar todo”, indicaron.
Por último, insistieron en la importancia de contar siempre con la revisión de expertos, incluso cuando se utilizan herramientas como la inteligencia artificial. “Muchos clientes pretenden adelantar trabajo, pero la firma y la revisión de los profesionales siempre tiene que estar a la orden del día, porque aquí debemos ser de verdad garantistas de la seguridad, porque hay a veces que utilizando la IA se puede ver perfectamente los fallos”.



