Camps lanza un pulso a Mazón y anuncia su candidatura a presidir el PP de la Comunitat

Empezó presentando un libro sobre su trayectoria política y calvario judicial, convocando a unos pocos centenares de personas hace meses. Pocos le hicieron caso. En mayo, Francisco Camps reunió a unas 2.000 personas en el Veles e Vent de Valencia. Y algunos de su propio partido empezaron a sentirse molestos. El siguiente paso ha sido el de este miércoles. No hay precedente en la historia de las autonomías españolas en las que un expresidente, apartado de la primera línea política desde hace tres lustros, quiera volver a liderar un partido y abrir en canal a los conservadores valencianos.

Casi 15 años después de su dimisión por el caso Gürtel –del que ha sido absuelto, aunque la trama dejó 61 condenas en la Comunitat Valenciana–, Camps ha confirmado hoy su intención de optar a la presidencia del Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV). El anuncio del expresident, que ya se venía deslizando desde hace meses, marca un pulso directo al actual líder autonómico y president de la Generalitat, Carlos Mazón, e ignora las advertencias de la dirección regional sobre la inoportunidad de abrir un frente interno en plena reconstrucción tras la dana.

La decisión de Camps evidencia la primera corriente interna abiertamente crítica con Mazón, a quien el entorno del expresident acusa de haber descuidado la organización del partido durante sus tres años al frente. La viabilidad de su candidatura, y una posible competencia directa con Mazón –cuyo futuro político es incierto por la gestión de la emergencia–, dependerá de la activación de un congreso autonómico por parte de la dirección nacional del PP, un evento que no parece inminente.

«Recojo el reto: quiero volver a ser el presidente del PP de la Comunitat Valenciana», declaró Camps al inicio de su intervención. El expresident, quien fuera líder del PPCV y de la Generalitat hace más de dos décadas, extendió un puente hacia los actuales dirigentes, prometiendo liderar «contando con todos los que hoy tienen responsabilidades en las administraciones públicas». Sin embargo, también lanzó mensajes velados, recordando que algunos de los actuales altos cargos de Mazón «son más antiguos» que él, al haber formado parte de gobiernos anteriores como los de Eduardo Zaplana o los suyos propios. Pese a ello, reiteró su promesa de integración: «Quiero liderar el partido con vosotros».

Camps manifestó su «máxima lealtad» a Alberto Núñez Feijóo, prometiéndole devolver el PPCV a la era de las «mayorías absolutas». Además, anunció el inicio de su operación retorno con una gira de campaña el 29 de agosto, que recorrerá la Comunitat de Torrevieja a Vinarós, dando por hecho un congreso aún sin fecha oficial. Según desveló, cuenta con un equipo de 50 personas trabajando ya sobre el terreno en las tres provincias.

Gran parte de su discurso se centró en reivindicar su «legitimidad» para dar este paso, contrarrestando las recientes críticas de la dirección autonómica de Mazón. «¿Quién me va a dar una clase de lealtad a mí?», desafió Camps, defendiendo su derecho a regresar tras «haber renunciado a absolutamente todo» por el bien del PP. Se remitió a Sonia Castedo, quien públicamente defendió la «legitimidad» del expresident para postularse.

Otro eje central de su intervención fue el estado interno del partido, que prometió «revitalizar», poniendo un énfasis especial en los jóvenes, a quienes colocó en primera fila del acto. «Quiero que el PPCV vuelva a ser de referencia, potente», clamó Camps, señalando que el partido ha perdido «dinamismo» y ha visto una baja en la participación, ejemplificándolo con el cierre de sedes: «Antes había sedes en todas las calles, en todos los pueblos, que tenían mucha vida. Quiero un partido con vida, con entrega y cercanía».

«Basta ya de Complejos»

El anuncio de Camps fue recibido con vítores por cientos de seguidores congregados en el Palau Alameda, lugar de históricas celebraciones electorales, con mayorías absolutas incluidas y con la siempre presencia de la desaparecida Rita Barberá. Entre los asistentes destacaron figuras históricas de sus mandatos como Sonia Castedo, Emilio Llopis o Trini Miró, aunque no se vieron condenados por corrupción como Alfonso Rus o Carlos Fabra, presentes en otros actos anteriores.

Inés Peiró, concejala del PP en la Pobla de Vallbona y conductora del acto, dio la bienvenida a la «parroquia ‘campsista'», señalando la «convicción» en el regreso de Camps y su «proyecto político». «Algunos dicen que no toca. Les decimos que basta ya de complejos y titubeos, nosotros sí tenemos proyecto político para recuperar el PP de la Comunitat Valenciana», afirmó Peiró, aludiendo a las críticas de la dirección nacional. Llopis, por su parte, lo definió como «el mejor candidato posible», proclamando entre gritos de «presidente, presidente» que Camps representa «un proyecto nuevo, diferente y mejor», y asegurando haber recabado más de 1.200 adhesiones para su candidatura.

Camps ha trabajado diligentemente en esta «operación retorno» desde su absolución en la última causa judicial en mayo de 2024. A pesar de no haber recibido una rehabilitación pública ni una llamada privada de Mazón, ni siquiera tras la dana, Camps se ha rodeado de un equipo de fieles de su etapa en la Generalitat, como Alfonso Rus, Carlos Fabra y Sonia Castedo. A través de encuentros por todo el territorio, ha ido expandiendo su base de apoyo, incluyendo una notable presencia de jóvenes.

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