Repara.me, la plataforma especializada en reparaciones tecnológicas, se encuentra en un punto clave de evolución. Su CEO, Jostin Marín, ha explicado que la empresa está entrando en una fase de reorganización estratégica, con el objetivo de reforzar su viabilidad y responder a las nuevas demandas del mercado.
Entre las claves de esta nueva etapa, destaca la apuesta por la escalabilidad, desarrollando una plataforma más ágil, cómoda y orientada a la calidad. “Con ello podremos testear los distintos servicios que el mercado demanda y mejorar el tiempo de respuesta”, asegura.
Uno de los aspectos que más valora el cliente actual, según Marín, es la rapidez, aunque recalca que esto debe equilibrarse con la logística necesaria para mantener los estándares del servicio. “Mientras exista la posibilidad, la rapidez es un factor diferencial para atraer al cliente. Pero hay que entender que si te saltas la logística establecida, eso tiene un precio más alto”, advierte.
En un mercado donde cada vez más usuarios optan por comprar móviles nuevos a precios muy bajos, el reto está en convencerlos de que reparar sigue siendo una opción sostenible y rentable. “Hay usuarios que se gastan entre 100 y 200 euros en un nuevo teléfono, y si tú le cobras lo mismo por el cambio de batería no te van a elegir. Entonces hay que saber bien qué es lo que requiere cada perfil”, explica.
Además, en lo referente a los componentes utilizados, Marín aclara que aunque no siempre existen baterías originales para todos los modelos, sí hay alternativas premium que cumplen estándares de calidad muy similares:“No en todos los casos hay baterías originales, pero si no existen, hay alternativas premium que pueden hacer esa similitud”.
