El director general de Costas, Puertos y Aeropuertos de la Generalitat Valenciana, Marc García, ha cargado duramente contra el Ministerio de Transición Ecológica por lo que considera una gestión «arbitraria» e «injusta» del dominio público marítimo-terrestre, que estaría generando una grave inseguridad jurídica y social para numerosos vecinos del litoral valenciano.
En declaraciones realizadas a El Intercafé, García denunció que “hay muchos afectados por un Ministerio que realiza una serie de deslindes sin ningún criterio técnico y sin ninguna transparencia”, subrayando que las decisiones del Estado están provocando órdenes de demolición en viviendas de particulares. “Aquí nosotros siempre hemos abogado por hacer aportes de tierra y evitar que se aumente el problema, porque muchos vecinos han recibido cartas del Ministerio donde existen órdenes de demolición de sus casas”, señaló.
El responsable autonómico también cuestionó la falta de actuación preventiva por parte del Ministerio, lo que según dijo, ha derivado en la pérdida de viviendas. “La no operación del Ministerio hace que haya gente que esté perdiendo sus casas, las demuelen y encima le pasan la factura a los propietarios, cuando se trata de núcleos con un valor etnológico tremendo”, lamentó.
García puso como ejemplo la existencia de deslindes «con dientes de sierra», que considera inconsistentes desde el punto de vista técnico. “En teoría debería ser paralelo a la costa si obedeciera a criterios técnicos. Sobre todo ello, seis Comunidades Autónomas que representan el 80% de la costa española firmaron un manifiesto en contra de estas actuaciones”, recordó.
En la Comunitat Valenciana, aseguró, hay 60 kilómetros de costa afectados por deslindes que no se están realizando en dirección a la costa, y denunció que la reforma de la Ley de Costas impulsada desde el Senado está actualmente bloqueada. “La Mesa del Congreso no la pone en el orden del día desde hace un año y medio, pero también secuestra la voluntad del Congreso”, afirmó.
García también valoró positivamente la reciente actuación conjunta entre la Conselleria y la Demarcación de Costas para dragar la desembocadura del río Júcar tras el aterramiento producido por la DANA. “Felicitamos a los técnicos porque se pusieron de acuerdo para hacer ese dragado con retroexcavadora para que un barco lo vierta lo máximo posible”, explicó.
Según García, esta actuación ha permitido ganar calado en el puerto de Cullera, una necesidad histórica, y ha contribuido además a la regeneración de las playas de Cullera y Tavernes.
Calidad de las aguas: más controles, más transparencia
Respecto a los recientes episodios puntuales de mala calidad del agua en algunas playas, el director general aclaró que no se ha producido un empeoramiento estructural, sino que ahora se realizan más análisis que en años anteriores, a lo que se suman fenómenos extremos como las altas temperaturas y las lluvias torrenciales.
“Creemos que debemos seguir haciendo análisis porque aporta seguridad a la ciudadanía y a los turistas, y después clarificar cuáles son las causas en cada una de las playas para poder atajarlas. Todo lo que sea prevenir es bueno y esto nos permite tener más claridad”, concluyó.



