Los datos de ocupación hotelera de julio revelan algunas de las claves de lo que está siendo la temporada turística y apuntan los puntos fuertes y las debilidades que está experimentando el sector hotelero y turístico en la Comunitat Valenciana.
La primera clave es el comportamiento de la ciudad de Valencia y las previsiones para la primera quincena de agosto: la segunda quincena de julio se ha dejado más de 5 puntos de ocupación, quedando por debajo del 82%, y unas previsiones que en estos momentos no superan el 76% para la primera quincena de agosto.
Entre las claves de esta bajada sigue estando la estela del efecto Dana así como la debilidad del mercado nacional, que sólo supone un 27% del total, mientras que el 73% corresponde al segmento internacional.
Entre los datos interesantes encontramos al mercado americano, que es el primero de entre los internacionales con una cuota conjunta entre EEUU y Canadá del 13%.
Castellón ha experimentado uno de los mayores repuntes del sector hotelero, con una ocupación hotelera media en la segunda quincena del 84% frente al 75% de la primera. En Castellón el mercado nacional sigue siendo el predominante y mayoritario con una cuota cercana al 87%, y es destacable también la previsión de la primera quincena de agosto, que ya apunta un crecimiento de 8 puntos respecto del año pasado.
Benidorm y la Costa Blanca siguen la hoja de ruta de los pronósticos y mejoran ligeramente los datos de ocupación hotelera respecto del año pasado, pero no se llega al lleno técnico por lo que el sector no puede hablar de situaciones de masificación.
Entre un 10% y un 15% de la oferta. hotelera se ha quedado sin vender. Benidorm es el punto de la Comunitat Valenciana con mejor dato de ocupación hotelera, un 90% de media en julio, y en el análisis de sus mercados encontramos que por primera vez en muchos años los turistas británicos alojados en hoteles superan a los nacionales (38,3% frente al 37,9%) durante la primera parte del verano.



