Ya sabíamos que Valencia es una de las mejores ciudades para vivir (o la mejor, según varios indicadores) y también para jubilarse. Ahora también hay otro factor para consolidar un proyecto de vida y trabajo en la tercera capital de España. Según el Global Startup Ecosystem Report 2025 (GSER 2025), Valencia reafirma su posición como uno de los ecosistemas de startups más prometedores de Europa. El informe, que analiza más de 350 hubs tecnológicos, sitúa a la ciudad entre los 100 mejores ecosistemas emergentes del mundo (concretamente en el rango 81-90), lo que refuerza su imagen como un destino estratégico para emprendedores e inversores.
Startup Valencia se ha hecho eco de este estudio y destaca especialmente en dos indicadores clave: «Affordable Talent» (Top 35 europeo), por su acceso a talento cualificado a costes competitivos, y «Performance» (Top 30 europeo), por el rendimiento general del ecosistema en términos de crecimiento y financiación.
El GSER 2025 indica que Valencia cuenta con 1.517 startups activas, lo que representa un crecimiento interanual del 15,45%. Estas empresas han creado más de 20.000 empleos cualificados. El valor total del ecosistema asciende a 3.900 millones de dólares, con un ritmo de crecimiento del 10% anual entre 2021 y 2023. La calidad de sus universidades y el coste de vida competitivo hacen de Valencia un polo de atracción para profesionales de sectores como la inteligencia artificial, ciberseguridad y biotecnología.
La diversificación sectorial es una de las grandes fortalezas del ecosistema. Un 21% de las startups operan en sectores deeptech con enfoque en inteligencia artificial, nanotecnología y ciberseguridad. A estas se suman áreas consolidadas como la salud digital, la movilidad inteligente, la sostenibilidad, el gaming y la biotecnología. El próximo objetivo es evolucionar hacia un modelo AI-native, integrando la inteligencia artificial de forma natural en el desarrollo de las startups para convertirse en un referente europeo.
Retos y oportunidades para seguir avanzando
El informe también analiza los factores que impulsan el desarrollo del ecosistema, destacando las políticas públicas activas y las alianzas público-privadas. Sin embargo, hay retos. La financiación movilizada entre 2022 y 2024 fue de 124 millones de dólares, cifra significativa pero con margen de mejora. Además, el tiempo medio para la salida de una startup (14,4 años) es superior a la media global (11,2 años), lo que indica la necesidad de fortalecer los mecanismos de escalado.
A pesar de estos desafíos, el potencial de crecimiento de Valencia es incuestionable. Con una comunidad vibrante de emprendedores e inversores, el reto ahora es construir una estrategia coordinada que impulse su posicionamiento global. Valencia tiene los ingredientes necesarios para liderar la innovación del futuro desde el Mediterráneo.



