Imposible dormir sin el aire acondicionado. La pasada noche se ha convertido en la más calurosa registrada en la provincia de Valencia, superando incluso las temperaturas del sábado. Según confirma el jefe de Climatología de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la Comunitat Valenciana, José Ángel Núñez, los termómetros se mantuvieron por encima de los 30 grados en numerosos puntos de las provincias de Valencia, Alicante y Castellón, creando un ambiente de intenso bochorno que hizo casi imposible el descanso.
Este fenómeno extraordinario fue resultado de un cóctel de condiciones meteorológicas extremas: una elevada humedad (cercana al 80%), la ausencia de brisas y la presencia de una masa de aire cálido proveniente de África que ha afectado a la región en los últimos días. A pesar de que la calima y el humo de los incendios que asolan el oeste de España evitaron que el sol incidiera directamente durante el día, lo que impidió que las máximas subieran tanto como se esperaba, la noche fue “la más cálida” de la que se tiene registro.
Según los datos de la Associació Valenciana de Meteorologia Josep Peinado (Avamet), la estación de Puçol registró una temperatura insólita de 36,7 °C a la una de la madrugada, un valor que marca un hito para la entidad. Esta cifra demuestra la persistencia del calor incluso en horas en las que habitualmente la temperatura comienza a descender.
La magnitud de este evento se evidencia en las cifras a nivel regional. En dos estaciones, las temperaturas no descendieron de los 32 °C en toda la noche (Castell de Guadalest y Tàrbena). Además, 19 estaciones se mantuvieron por encima de los 30 °C y casi 450 superaron los 25 °C, una barrera que muchos expertos consideran el umbral para una noche tropical.
Las mínimas más elevadas se concentraron en varios puntos de la provincia de Valencia, con Gestalgar a la cabeza (30.0 °C), seguido de Enguera (29.4 °C) y Casinos (29.3 °C). Otros municipios con mínimas superiores a los 29 °C incluyeron Valencia, Cheste y Vilallonga.
El calor sofocante no solo ha afectado a la capital, sino que ha sido un problema generalizado. Localidades como la Vall d’Uixó (36 °C), Sagunt (35 °C) y Chiva (34 °C) también experimentaron noches excepcionalmente calurosas, lo que ha generado preocupación entre las autoridades sanitarias y los servicios de emergencia ante la prolongación de la ola de calor.



