El ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y auditor de Seguridad Vial, Andrés Romera, ha cuestionado duramente la política actual de la Dirección General de Tráfico (DGT) y la gestión de los fondos procedentes de las multas. “Una de las obligaciones fundamentales de la DGT es salvar vidas, pero los radares que colocan no están en puntos que son clave para ellos. Es ineludible que no se gasta el dinero recaudado en seguridad vial, sino que se destina al Ministerio del Interior para que se lo gaste en lo que quiera”, denunció.
Romera señaló que el número de conductores que circulan a más de 150 km/h en autovías se ha reducido, según cifras del propio ministerio. Sin embargo, criticó la ubicación de los radares: “Se colocan en bajadas o se reduce la velocidad en autovías tan solo para multar”.
A pesar de las campañas oficiales, el experto advierte de que las estadísticas siguen siendo preocupantes: “Cada año se empatan o se superan los fallecidos, y se saca pecho con unas cifras que deberían ser inasumibles por parte de un Gobierno de un país como España. Ahora, cuando lleguen las complicaciones climáticas se pueden llegar a números muy trágicos”.
El verdadero problema, según Romera, no está en la recaudación sino en la falta de reinversión en seguridad vial. “Se deben hacer campañas de concienciación, analizando los problemas más reales y recurrentes que tiene la sociedad, para poner la mira en esos puntos”, defendió.
El auditor también alertó sobre la posibilidad de que la política actual abra la puerta a un sistema de pago por uso en las carreteras: “Todo esto es una política que nos va a llevar al peaje por uso, cosa de la cual soy bastante reacio porque ya nos cobran un impuesto en los carburantes que no sabemos a qué se destina. Por lo tanto, estos sistemas serían muy costosos y afectarían a muchos movimientos”.
Romera extendió sus críticas al ámbito ferroviario, donde denunció falta de inversión y modernización. “A nivel mundial, se sabe que se debe invertir cada año el 2% del patrimonio de todo el sistema que se tiene y aquí se deberían destinar 3.500 millones de euros”, indicó.
Además, recordó que la falta de mantenimiento provoca limitaciones en la circulación: “Muchas pruebas se han quedado en el olvido y funcionan con soluciones de hace unos siglos, cuando la maquinaria ha cambiado considerablemente y hay ocasiones donde deben reducir la velocidad porque no está asentada bien la vía en algunos tramos”.
