El responsable Institucional para la Unión Europea y Comunidades Autónomas de la Generalitat Valenciana, Pablo Broseta, ha criticado duramente la gestión del Gobierno de España en la reconstrucción postdana y el reparto de fondos europeos, acusando a la izquierda de inventar un «relato» basado en el ruido y la crispación. En declaraciones a Intercafé, Broseta defendió la actuación del Ejecutivo valenciano, que ha tenido que operar «a pulmón» para asumir obras de infraestructura clave.
Broseta enfatizó el papel crucial de Europa tanto para la reconstrucción como para la prevención, pero lamentó que la interlocución se limite a los Estados. Reveló que la Generalitat ya estaba reunida en Bruselas el 4 de noviembre de 2024, antes que el Gobierno central, buscando vías de apoyo.
El gran problema, según Broseta, ha sido la falta de transparencia y colaboración por parte del Ejecutivo español: «No se nos permitió estar en esa mesa, aunque fuera solo con voz pero sin voto». La Generalitat Valenciana, pese a celebrar casi 60 reuniones con comisarios y gabinetes europeos para determinar qué solicitar, no supo con claridad qué se iba a pedir a Bruselas, lo que dificultó la planificación y distribución interna de las ayudas.
Devolver fondos
La crítica más severa de Broseta se centró en la forma en que el Gobierno ha «inundado de fondos y dinero» a municipios que no tienen la capacidad técnica ni humana para gestionar grandes cantidades de financiación europea. El responsable institucional afirmó que las ayudas están llegando «con cuentagotas y mal», pero acaban en los ayuntamientos y no en la Generalitat». Como ejemplo, señaló que es «ingobernable» que un municipio como Paiporta pueda gestionar por sí solo 200 millones de los fondos europeos.
«Esos municipios se están apoyando en nuestra ley de simplificación administrativa, pero no tienen medios técnicos», explicó Broseta, lanzando una seria advertencia: si las obras financiadas no se acometen a tiempo, los municipios «tendrán que devolver ese dinero». En este contexto, la Generalitat se ha visto obligada a dar soporte técnico y ayuda a unos ayuntamientos desbordados. Broseta resumió la situación financiera generada por la crisis criticando que el Gobierno central ha «permitido endeudarnos a todos los valencianos en casi 2.000 millones».
El responsable autonómico concluyó que, frente a la estrategia de la izquierda de «invención de un relato, hacer ruido y generar crispación», la Generalitat solo puede responder con «mucho trabajo», destacando a quienes sí están a la altura, frente a aquellos municipios que «están devolviendo las ayudas» por no poder gestionarlas. De cara al futuro, Broseta insistió en que no se puede gobernar al margen de las regiones, poniendo en valor el logro de que el Comité de las Regiones se haya convertido en un órgano consultivo a partir de 2025.
Broseta subrayó que el futuro de la legislatura valenciana está íntimamente ligado a la aprobación de los próximos presupuestos. «Yo estoy convencido de que se ha aprobarán los presupuestos en la Comunitat Valenciana». Broseta insistió en que no se puede gobernar al margen de las regiones, poniendo en valor el logro de que el Comité de las Regiones se haya convertido en un órgano consultivo a partir de 2025.
Finalmente, aunque sin dar más detalle, deslizó que dentro de dos meses podría hacerse pública la decisión de una empresa coreana de implantarse en la Comunitat. Broseta cree que el clima empresarial, la seguridad jurídica y la mejora crediticia conocida esta semana ayudarán a la llegada de inversiones.



