Cientos de familias valencianas damnificadas por la dana de octubre del año pasado enfrentan la amenaza de devolver las indemnizaciones recibidas por sus vehículos siniestrados, un desastre administrativo y económico que el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, optó por ignorar por completo durante su visita a Sedaví este lunes. En lugar de ofrecer una solución a los casi 800 conductores atrapados en un limbo burocrático, Hereu centró su agenda en la promoción de planes de financiación para la compra de vehículos, un gesto que ha sido calificado por la Generalitat como una «falta de sensibilidad total» hacia los afectados.
La crisis se gestó tras la catástrofe: cerca de 800 vehículos fueron declarados siniestro total por el Consorcio de Compensación de Seguros, y sus dueños recibieron la indemnización correspondiente. Sin embargo, al no aparecer nunca los coches, ha resultado imposible realizar el peritaje de daños y, consecuentemente, tramitar su baja definitiva ante la Dirección General de Tráfico (DGT).
El resultado es un callejón sin salida administrativo: si el Gobierno central no concede la baja de oficio a estos automóviles antes de que finalice el año, los cientos de afectados se verán obligados a devolver la cuantía económica percibida al Consorcio. La Generalitat Valenciana lleva meses exigiendo al Ejecutivo central que desbloquee la situación y conceda la baja a los vehículos «desaparecidos», sin haber obtenido respuesta hasta la fecha.
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Hereu se desplazó personalmente a la localidad de Sedaví para sacar pecho de la política de financiación para el sector automovilístico, pero su agenda se caracterizó por un silencio rotundo sobre el problema que afecta a los particulares.
Durante su visita al concesionario SEAT y CUPRA Motor J.R. Valle, Hereu anunció la convocatoria del Perte VEC IV en su sección B de cadena de valor, dotada con 400 millones de euros. El ministro solo se refirió al Consorcio de Compensación de Seguros para asegurar que las indemnizaciones a las empresas del sector automovilístico «están en proceso de cobro», pero ni una palabra sobre la acuciante devolución que pende sobre los conductores damnificados. Hace unos días anunció una nueva convocatoria del PERTE Chip.
La decisión de la Generalitat de exigir la baja de estos vehículos ha sido completamente borrada de la agenda de prioridades de Hereu, quien optó por enfocar su visita en la inyección económica para el futuro del sector. Del total del Perte VEC IV anunciado, tan solo 150 millones son ayudas directas, siendo los restantes 250 millones préstamos.
La visita del ministro concluye sin que los damnificados de la dana hayan recibido la solución administrativa urgente que necesitan para evitar el colapso económico antes del fin de año.



