El director de Finnova Foundation, Juanma Revuelta, ha reclamado una gestión más técnica y menos partidista de los fondos europeos para garantizar el desarrollo de infraestructuras modernas y sostenibles. “Hace falta más tecnócratas y menos políticos partidistas, puesto que España necesita un gran plan para la gestión de fondos europeos que nos permita avanzar y modernizar nuestras infraestructuras con una gran oportunidad”, ha señalado.
Revuelta ha denunciado la ineficiencia en la utilización de los fondos procedentes de Bruselas, asegurando que “hay muchas piezas en este puzzle que nadie pone encima de la mesa. Tenemos fondos europeos que hay evidencias desde la Comisión que reflejan que España no utiliza. Hay informes técnicos que están ahí, pero la ineficaz CHJ no se ha implicado”. Además, ha advertido sobre la falta de adaptación de los programas de empleo a las necesidades reales de los jóvenes, afirmando que “existen miles de jóvenes que no encuentran un trabajo adecuado a sus estudios y encima no se adaptan esos planes de empleo”.
El director de Finnova también ha criticado que muchas inversiones se han quedado paralizadas o incluso devueltas a Europa, lo que, en su opinión, “debería tener un nuevo núcleo penal por el lucro cesante de esos proyectos de emergencia necesarios para la seguridad de la ciudadanía”.
En materia ambiental, Revuelta ha destacado el potencial de la eficiencia hídrica como herramienta clave para la sostenibilidad. “Si hubiera una eficiencia hídrica en los edificios de nuestro país, reverteríamos un 45% menos de aguas residuales a nuestra red de saneamiento. En muchos países hay tuberías alternativas que gestionan esta tercera posibilidad. Agua que podemos necesitar en meses de sequía y reutilizar gracias a los planes europeos”, explicó.
Asimismo, ha puesto en valor proyectos innovadores como el programa Life en la depuradora de Quart Benagéber, que desarrolla un digestor para transformar residuos humanos en biogás: “Aquí sigue depurando a la perfección y da una solución al residuo orgánico que se genera a 15 kilómetros. Podemos reducir los costes a las empresas y a los municipios, creando además materiales reutilizables”.
Revuelta recordó que antes del conocido Plan Hidrológico Nacional impulsado por Aznar, ya existía un precedente bajo el mandato de Felipe González, centrado también en grandes inversiones en infraestructuras hídricas. “Entre ambos se atacaron los contrarios, y han pasado los años sin que la eficiencia hídrica y la lucha contra la sequía hayan vuelto a ocupar el lugar prioritario que merecen”, concluyó.



