La abogada Teresa Ibáñez ha sido galardonada en la categoría social por su proyecto “La violencia económica de la mujer y la vivienda en España”, en el que aborda la vulnerabilidad económica de las mujeres desde una perspectiva jurídica, denunciando las carencias del actual sistema de protección y reclamando una reforma estructural en el tratamiento de las deudas personales.
Ibáñez, especializada en derecho concursal y con amplia experiencia en acompañamiento legal a personas en situación de insolvencia, destaca que su proyecto une la cuestión de género con el derecho concursal, partiendo de una realidad concreta: “Intentamos ayudar a las mujeres en situación de vulnerabilidad, donde las personas arruinadas tienen en el ámbito del derecho privado la posibilidad de exonerarse de todas las deudas, pero no en el derecho público”.
La abogada denuncia que, pese a la existencia de normativas europeas que abogan por criterios de proporcionalidad, España no las aplica de forma efectiva, ni a nivel legislativo ni judicial. “Mucha gente es embargada pese a cobrar el salario mínimo una vez ya se ha quedado arruinada. El sistema te aplica unos mecanismos donde la economía sumergida se sustenta”, explicó, aludiendo a los efectos perversos de una normativa que empuja a muchas personas a operar fuera del sistema legal.
Ibáñez defendió el valor de la ley de segunda oportunidad, aunque considera que sigue siendo insuficiente: “Cambia vidas. Tengo clientes que han vivido en economía sumergida desde 2008 porque la normativa no se aplicaba a personas físicas y autónomos hasta 2022. Ahora bien, se ha quedado limitada en derechos fundamentales”.
Uno de los puntos críticos que plantea es la falta de garantías sobre la vivienda como derecho constitucional, sin un marco claro que proteja un patrimonio mínimo: “Igual que tenemos un salario mínimo, no se aplica un mínimo en el patrimonio, donde la vivienda debería estar garantizada por la Constitución”.
Finalmente, Ibáñez quiso ampliar el foco más allá del género, subrayando que la violencia económica afecta a múltiples colectivos vulnerables: “La mujer es un icono, pero hay espacios que también debemos visibilizar, donde los derechos fundamentales se vulneran. Con esto queremos ayudar al sistema también para que las personas puedan volver a tener su capacidad”.
