El director general de la Fundación Valenciaport, Antonio Torregrosa, ha alertado sobre la complejidad del proceso de descarbonización del transporte marítimo, destacando que, pese a los avances logrados, todavía no existe un consenso claro sobre cuál es la alternativa energética más eficiente. Según ha explicado, este escenario de indefinición genera cautela entre las grandes navieras, que deben tomar decisiones estratégicas en un contexto de transición tecnológica y regulatoria.
Torregrosa ha recordado que el Puerto de València ha sido pionero en sostenibilidad a nivel europeo, especialmente a través de Ecoports, una iniciativa que nació hace dos décadas con el objetivo de promover una gestión ambiental avanzada en los puertos del continente. “Estamos adentrándonos en una nueva etapa centrada en las energías limpias y los combustibles alternativos”, ha señalado, subrayando que el enclave valenciano fue el primero en Europa en utilizar hidrógeno para el movimiento de maquinaria portuaria.
En esta línea, ha destacado que la Fundación Valenciaport impulsa actualmente proyectos de innovación energética de alcance internacional, entre los que figuran el desarrollo de energías renovables marinas, placas solares verticales y flotantes, y el uso de biocombustibles sostenibles. Estas iniciativas, ha añadido, sitúan al puerto como un referente en la búsqueda de soluciones reales para la transición ecológica del sector logístico y marítimo.
El responsable también ha insistido en la necesidad de mejorar las infraestructuras de conexión, especialmente el acceso norte y la conexión ferroviaria con Sagunto, que considera estratégicos para garantizar la competitividad del puerto y su crecimiento futuro. Torregrosa ha remarcado que estas conexiones son “fundamentales para reforzar el valor añadido” de la actividad portuaria y consolidar al Puerto de València como uno de los principales nodos logísticos del Mediterráneo.
