El director legal de Euroairlines, Pablo López-Lázaro, ha subrayado el papel de Europa como referente mundial en materia de seguridad aérea, gracias a una normativa estricta y a la exigencia profesional de los operadores. Según explicó, las compañías europeas mantienen protocolos muy rigurosos que se revisan de manera constante, reforzando así la confianza y la fiabilidad del sistema aéreo.
López-Lázaro destacó que cada vuelo se planifica de forma minuciosa, con una hoja de ruta detallada que incluye las condiciones meteorológicas y las características de la carga. En este proceso, el comandante sigue siendo la máxima autoridad a bordo, con capacidad plena para decidir sobre la operatividad del vuelo en función de la seguridad de los pasajeros y la tripulación. El directivo recordó que, en ocasiones, algunas aerolíneas han incurrido en conflictos laborales al intentar interferir en estas decisiones, vulnerando la autonomía profesional de los pilotos.
El representante de Euroairlines también abordó los cambios tecnológicos que se avecinan con la introducción de la inteligencia artificial en la aviación, una tendencia que busca automatizar procesos y que, en algunos casos, podría suponer la reducción de personal en cabina, como la figura del copiloto. Pese a los avances tecnológicos, López-Lázaro insistió en la importancia del factor humano en la seguridad aérea y en la toma de decisiones críticas durante el vuelo.
Asimismo, advirtió de un déficit de profesionales en el horizonte del sector, señalando que, para 2030, se prevé la necesidad de 600.000 nuevos pilotos en todo el mundo, impulsada por el relevo generacional y el crecimiento del tráfico aéreo, especialmente en la región asiática.
El portavoz de Euroairlines concluyó que el futuro de la aviación pasa por mantener el equilibrio entre innovación tecnológica, seguridad y formación, garantizando que la modernización del sector no comprometa los altos estándares que hoy posicionan a Europa como modelo de referencia global.
