Un día después de ser abucheado con gritos de «asesino» y «fuera» por familiares de las víctimas de la dana durante el funeral de Estado, el president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha roto su silencio, aunque sin ofrecer respuestas concretas sobre posibles dimisiones. Mazón aseguró este jueves que se hace «cargo del día de ayer» y que no cesa de «reflexionar» sobre el significado de la jornada y del primer aniversario de la tragedia.
El jefe del Consell realizó estas declaraciones al acudir al mismo recinto que acogió la misa funeral —el Museo de las Ciencias—, esta vez para participar en un congreso de cooperativas. Mazón prometió que en los próximos días hará «una reflexión algo más profunda» sobre lo ocurrido. La necesidad de dar explicaciones planea sobre la Presidencia de la Generalitat. Ante la insistencia de los medios sobre si renunciará a su cargo o si convocará una rueda de prensa, Mazón se limitó a señalar que «habrá una comparecencia en los próximos días».
A la salida del acto, y presionado para que aclarara si esta sería una comparecencia política extraordinaria, el president se mostró ambiguo: afirmó que «habrá comparecencia y habrá comisiones de investigación, las dos cosas», insistiendo en que «no hay ninguna noticia política, no hay ninguna previsión política más allá» de lo que ya había indicado.
Fuentes de Presidencia matizaron posteriormente que el president se refería a su participación en las comisiones de investigación sobre la dana ya programadas. De momento, la única fecha confirmada es su citación para el 17 de noviembre en el Congreso de los Diputados.
Contacto con las víctimas
En medio de la presión política, Mazón ha puesto el foco en el contacto directo con los afectados. Indicó que «precisamente por ser estos días» del aniversario de la dana, tiene previsto recibir y dialogar con las víctimas. De hecho, confirmó que hoy mismo recibiría a una familia.
A su llegada al Palau de la Generalitat, Mazón reiteró que, antes de hacer «una valoración más profunda», necesita compartir lo ocurrido con las víctimas que «sí que han querido» hablar y estar con él. El president subrayó que seguirá hablando con las familias, y que será después de ese diálogo cuando «habrá un momento quizá de desarrollar, de detallar mejor lo que significó el día de ayer, sobre el que evidentemente no dejamos de reflexionar y de pensar, porque nos llega el corazón».
La presión sobre Mazón se suma a la ya prevista remodelación de su Gobierno, que debe llevar a cabo la próxima semana tras la salida del exvicepresidente Francisco José Gan Pampols.
