sábado, 22 de noviembre de 2025

Zelenski tiene una semana para aceptar el plan de paz de Trump o enfrentarse al abandono de EE. UU.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fijó un ultimátum de una semana al líder ucraniano, Volodímir Zelenski, para que respondiera al plan de paz diseñado conjuntamente por Washington y Moscú. En declaraciones a Fox Radio, el republicano indicó que el próximo jueves, día de Acción de Gracias en Estados Unidos, era el «momento apropiado» para que Kiev decidiera si aceptaba el acuerdo, el cual implicaría la cesión de territorio y la luz verde a líneas rojas ucranianas históricas.

Trump dejó claro que el margen de negociación para Zelenski era nulo, declarando que «Tendrá que gustarle» el plan, durante su reunión en el Despacho Oval con el alcalde electo de Nueva York, Zohran Mamdani. El mensaje iba acompañado de una advertencia implícita: «Si no le gusta, puede seguir combatiendo», dando a entender que, de rechazarlo, Estados Unidos retiraría el apoyo a su hasta ahora aliado. El presidente estadounidense criticó al líder ucraniano, afirmando que «(Zelenski) debió haber aceptado un acuerdo hace un año, dos años», recordando un encuentro anterior en el que le reprochó que, sin el apoyo de Washington, no tenía posibilidad de ganar la guerra.

Esta fue la primera vez que Trump se pronunció públicamente sobre el plan de 28 puntos, que había sido presentado a Zelenski por el secretario del Ejército estadounidense, Dan Driscoll, en una reunión en Kiev el jueves. El acuerdo establece, entre otras condiciones, una reducción de las fuerzas armadas ucranianas y la cesión a Rusia del control total de la provincia de Donetsk, la cual Moscú ocupa en su mayor parte.

«Si las cosas funcionan bien, puedes prorrogar los plazos, pero creemos que el jueves es un momento apropiado», declaró el presidente. Previamente, el diario The Washington Post había informado de que la Administración estadounidense estaba dispuesta a retirar por completo su apoyo militar si Ucrania no daba su visto bueno antes de la fecha límite.

Suministro de armamento

Actualmente, el suministro de armamento estadounidense a Kiev se había reducido enormemente tras el regreso de Trump a la Casa Blanca, limitándose a aquel que los aliados europeos compraban a Washington. No obstante, Estados Unidos mantenía su crucial colaboración de inteligencia, esencial para que los mandos ucranianos planificaran sus movimientos militares. Ya en marzo, esta cooperación de inteligencia fue brevemente suspendida, tras el desencuentro público con Zelenski, lo que demostró el impacto inmediato de dicha medida.

Trump no ocultó su prisa por poder proclamar el fin de la guerra en las condiciones que fueran. Por un lado, la continuidad de los combates recordaba que no había logrado cumplir su promesa de campaña de terminar el conflicto en su primer día de regreso en la Casa Blanca. Por otro, buscaba repetir lo que consideraba un triunfo en política internacional —el alto el fuego y el plan de 20 puntos en Gaza—, para reafirmar su imagen como el gran pacificador de conflictos imposibles. La urgencia por la paz en Ucrania se unió a un interés más amplio por la mediación global, manifestado el miércoles, cuando Trump anunció su interés en intervenir en el conflicto de Sudán a instancias del príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán.

Imagen: Zelenski y Trump, en la reunión del pasado febrero en la Casa Blanca.

Deja tu Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *