El asesor inmobiliario Edilson de Freitas ha advertido de un empeoramiento del clima jurídico y regulatorio en el mercado de la vivienda, que —según afirma— está paralizando operaciones y agravando la escasez de oferta tanto en compraventa como en alquiler. Durante su intervención en un encuentro sectorial, llamó a los responsables políticos a actuar con urgencia y con una visión alejada de la confrontación partidista.
“Aquí la tendencia política se debe dejar al lado y pensar por la sociedad, para que los que legislen analicen verdaderamente el problema, ya que la inseguridad jurídica está rodeando cualquier operación inmobiliaria y las formas tradicionales del alquiler”, alertó De Freitas, subrayando que la incertidumbre normativa se ha convertido en uno de los mayores frenos del mercado.
De Freitas señaló que muchos propietarios prefieren mantener sus inmuebles vacíos antes que alquilarlos, por miedo a impagos, ocupaciones o a cambios regulatorios. “Prefieren poner un candado y dejarlo cerrado y aquí los políticos es donde deben incidir para que salgan más inmuebles al mercado y de esa forma destensionar de alguna forma el mercado”, indicó.
El asesor recordó que España arrastra desde hace años un déficit estructural de vivienda, una situación que se ha visto empeorada por los daños provocados por la última dana. “Si venimos de un problema estructural donde falta vivienda por todos los lados, si la dana se ha llevado muchas de las que estaban en grandes municipios y si hay algunas que hay que inhabilitar, el problema se hace mucho más grande y hay que acometer actuaciones”, insistió.
De Freitas aportó además varios datos sobre el mercado en la ciudad de Valencia, donde el precio medio de compra se sitúa actualmente en torno a 280.000 euros, mientras que el alquiler alcanza los 60 euros por metro cuadrado. En el primer cinturón metropolitano, explicó, los precios rondan los 1.200 euros mensuales.
El asesor concluyó reclamando medidas coordinadas y estables para aumentar la oferta, garantizar seguridad a propietarios e inquilinos y favorecer un mercado “más accesible, más dinámico y más equilibrado”.



