La sesión de investidura de Juanfran Pérez Llorca como nuevo president de la Generalitat ha arrancado este jueves en un clima político excepcionalmente crispado. Mientras el candidato del PP presentaba su propuesta de gobierno tras la dimisión de Carlos Mazón, el PSPV-PSOE desplegó su oposición más contundente desde el inicio de la legislatura, cuestionando la legitimidad del relevo y acusando a los populares de “encubrir” al expresident.
El síndic socialista, Jose Muñoz, fue especialmente duro en sus declaraciones previas al debate, reclamando al PP que “si le queda algo de ética le pida a Mazón que entregue su acta de diputado”. Subrayó además que “el mismo PP que lleva encubriendo las mentiras de Mazón un año será el que investirá a Pérez Llorca”, en referencia al relevo que hoy se vota en Les Corts.
El PSPV confirmó un voto tajante en contra de Pérez Llorca, al que califican como “el testaferro de Mazón”. Muñoz recalcó que el candidato será investido “con el voto de un indigno president al que siguen protegiendo en su escaño para que continúe aforado”. Para los socialistas, lo que está a punto de suceder no es un relevo natural, sino “una nueva victoria de la extrema derecha”.
En la recta final de su intervención, Muñoz exigió a PP y Vox que hagan público el pacto que sustenta la investidura. “Saben que es más radical, más extremista y más negacionista”, afirmó, asegurando que “se avergüenzan de lo que han firmado”.
La jornada de hoy se desarrolla con un telón de fondo indiscutible: la figura de Carlos Mazón y su papel durante la Dana, un capítulo que el PSPV considera todavía sin aclarar y que ha convertido la investidura de Pérez Llorca en un examen no solo político, sino también ético.
