El nuevo presidente de la Generalitat, Juanfran Pérez Llorca, ha anunciado esta mañana la composición de su nuevo Consell. Un gobierno diseñado para abrir una nueva etapa política marcada por la gestión técnica y la reconstrucción, con cambios significativos en la estructura de poder del Palau y relevos en carteras clave como Hacienda y Educación.
El movimiento más relevante se produce en la Vicepresidencia Primera. Su titular, Susana Camarero, sale reforzada en competencias de gestión al asumir una «supercartera» que aglutina las áreas de Vivienda, Empleo, Juventud e Igualdad. Según ha destacado Pérez Llorca, estas áreas marcan «las prioridades de este nuevo Consell».
Sin embargo, este refuerzo administrativo conlleva un paso atrás en la primera línea política: Camarero pierde la portavocía del Consell. El president le retira esta figura al optando por proteger su perfil de gestión frente al desgaste mediático.
El rompecabezas del nuevo Gobierno de Juanfran Pérez Llorca tiene una pieza clave en la estrategia, Miguel Barrachina. El actual conseller de Agricultura, Agua y Pesca mantiene sus competencias y ha sido el elegido para convertirse en el nuevo Portavoz del Consell, asumiendo la responsabilidad de trasladar el mensaje político y la gestión del ejecutivo a la ciudadanía.
Con este movimiento, Barrachina se consolida como uno de los hombres fuertes del «núcleo duro» del President, siendo el encargado de poner rostro y voz a las nuevas políticas de reconstrucción y simplificación administrativa que marcarán la agenda del Consell, y con esa promoción interna dentro del partido.
