Luis Candelas fue un conocido bandolero español nacido en el barrio madrileño de Lavapiés en 1804 y muerto a garrote vil en 1837. Era un hombre de pequeña estatura, gordinflón, algo casposo y pendenciero que realizó la mayoría de sus atracos en Madrid capital al grito de “la bolsa o la vida” y que poco antes de ser ajusticiado sus últimas palabras fueron “Adiós Patria mía, sé feliz”.
Muchos de los lectores se estarán preguntando por que hacemos referencia a Luis Candelas al hablar de la baliza V-16 con geolocalizador, para la Dirección General de Tráfico (DGT) conectada, y es que Pere Navarro, Director de la DGT, en su afán recaudatorio se ha empeñado a obligarnos a comprar la V-16 al grito de “la baliza o la vida” como si un presunto nuevo Luis Candelas se tratase.
El Reglamento General de Vehículos, aprobado por el Real Decreto 2822/1998, de 23 de diciembre (Publicado en el BOE nº 22 de 26 de enero de 1999) exigía la preseñalización de peligro de la existencia de un vehículo inmovilizado en la carretera para advertir a los otros vehículos de su existencia.
Este dispositivo denominado V-16 estaba constituido por dos triángulos reflectantes, cuyas características y dimensiones se especificaban en el Anexo XI del citado Real Decreto, que se debían colocar uno delante y otro detrás del vehículo inmovilizado, a 50 metros del mismo como mínimo, y que debían ser visibles por el resto de los vehículos a 100 metros como mínimo, y en el caso de calzadas de sentido único o con tres carriles o más se podía colocar un único triangulo detrás del vehículo. La obligatoriedad de disponer de este dispositivo V-16 Preseñalización de peligro entró en vigor en julio de 1999.
La Orden PCI/810/2018, de 27 de julio (Publicada en el BOE º 184 de 31 de julio de 2018) modificó el anexo XI del Reglamento General de Vehículos citado anteriormente, incorporando un apartado 4 a la señal V-16 «Dispositivo de preseñalización de peligro», con el siguiente contenido:
- Opcionalmente, además, podrá colocarse en el exterior del vehículo inmovilizado un dispositivo luminoso de color amarillo auto (V-16 sin geolocalizador) con unas características que se enumeraban a continuación.
La obligatoriedad de cumplir con lo indicado en el apartado 4 indicado entró en vigor el 1 de agosto de 2018.
El Real Decreto 159/2021, de 16 de marzo, por el que se regulan los servicios de auxilio en las vías públicas (Publicado en el BOE nº 65 de 17 de marzo de 2021) establecía que el conductor de un vehículo inmovilizado en la calzada debería, a partir del 1 de enero de 2026, señalizar mediante el empleo de un dispositivo lumínico de color amarillo auto (V-16 con geolocalizador), que se colocaría en la parte más alta posible del vehículo para garantizar su visibilidad, y el Real Decreto enumeraba también las características técnicas de este dispositivo y la obligatoriedad de conexión con el Punto de Acceso Nacional a través de su geolocalizador.
Baliza V-16 sin geolocalizador
El Real Decreto 1030/2022, de 20 de diciembre, por el que se modificaba el Real Decreto 159/2021 citado en el punto anterior (Publicado en el BOE nº 305, de 21 de diciembre de 2022) modificó la redacción de la disposición transitoria primera con lo que:
Hasta el 1 de enero de 2026, se podrán seguir utilizando como señal V-16, los dispositivos V-16 luminosos sin geolocalizador que cumplan con todas las características técnicas enumeradas en la sección V16 Dispositivo de preseñalización de peligro, del anexo XI “Señales en los vehículos” del Reglamento General de Vehículos.
Con esa modificación las balizas V-16 sin geolocalizador se han venido comercializando durante los últimos 7 años y medio, y los usuarios las han venido comprando durante ese mismo periodo de tiempo a un precio medio de 30 euros.
Se estima que los usuarios se han gastado más de doscientos millones en la adquisición de estas balizas V-16 sin geolocalizador, que serán inservibles el próximo año, y el Gobierno ha recaudado más de 40 millones solo en concepto de IVA.
Tan grande es el escándalo que la organización de consumidores FACUA-Consumidores en Acción asegura que la Dirección General de Tráfico (DGT) es cómplice de un fraude comercial a gran escala al permitir que decenas de empresas hayan vendido balizas de emergencia que no serán válidas a partir del 1 de enero de 2026 por no estar conectadas con la DGT mediante geolocalizador.
Esta asociación de defensa de los derechos de los consumidores también ha instado a los conductores a reclamar la devolución del dinero si han comparado cualquier baliza que se presentase como homologada en su publicidad o información comercial sin aclarar que no está conectada con la DGT.
FACUA también ha criticado a la DGT por permitir la venta de balizas con el sello de homologación de la DGT, sin aclarar en su etiquetado y publicidad que no serán válidas a partir de enero de 2026, al carecer de conectividad con el organismo del Ministerio del Interior.
La certeza de la denuncia de Facua ha podido ser comprobada por el autor de este artículo, ya que al entrar en la página web, de un grupo de empresas comercializadoras de la baliza V-16, y pulsar la pestaña V-16 ha podido leer “Ahora, por fin, desde el 1 de julio de 2021 se ha legalizado el uso de la luz de emergencia V16, pudiendo esta utilizarse en lugar del clásico triángulo de señalización, que será legal hasta 2026, pero sin duda lo aconsejable, por su seguridad y la de sus acompañantes, es adquirir una luz de emergencia V16, homologada y con garantía de perfecto funcionamiento”.
En esa misma pestaña al final se realiza una descripción de las características de la baliza V-16 ofertada, en ninguna de ellas figura que tiene geolocalizador, por lo que está comerciando una baliza dando a entender que será válida en 2026, cuando la realidad es muy distinta.
Por ello no podemos estar más de acuerdo con FACUA cuando denuncia la gravísima pasividad de la DGT ante el fraude sufrido por los consumidores, y estar callada mientras multitud de empresas, fabricantes y plataformas de venta se han forrando a costa de los consumidores.
Navarro, como ya sabemos todos, solo aparece en los medios de comunicación para apuntarse medallas pero nunca para dar explicaciones, y en este caso como mínimo se le debería exigir que contestase las siguientes preguntas:
- ¿Cómo es posible que en 2018, siendo Pere Navarro Director de la DGT, se apruebe una baliza V-16 sin geolocalizador de uso opcional?
- ¿Cómo solo 3 años más tarde se revoca esta decisión y se aprueba una baliza V-16 con geolocalizador?
- ¿Cómo es posible que se apruebe la baliza V-16 con geolocalizador en 2021, y no se haga efectiva su utilización hasta 5 años más tarde?
- ¿Cómo es posible que se permita seguir comercializando un producto opcional, derogado por Ley en 2021 (baliza V-16 sin geolocalizador), hasta el año 2026?
- ¿Cómo es posible que desde la derogación del uso de la baliza V-16 sin geolocalizador, y una vez que no se ha prohibido su venta, no se haya controlado la publicidad engañosa de las empresas comercializadoras?
- ¿Cómo es posible que permitiendo la DGT la venta de un producto opcional, con fecha de caducidad 2026, no se haya informado de forma pormenorizada e individual a los conductores y a través de los medios de comunicación, de la que el producto era opcional y que tenía fecha de caducidad en 2026?
Como se deduce de los hechos expuestos la actuación de la DGT, bajo la dirección de Pere Navarro, no solo es presuntamente fraudulenta como indica FACUA sino que en cualquier otro país de la UNIÓN Europea sería un auténtico escándalo y ya le hubiera costado el puesto a Per Navarro.
Baliza V-16 con geolocalizador
Según normativa, la baliza V16 con geolocalizador la deberán portar turismos, autobuses, vehículos mixtos adaptables, vehículos destinados al transporte de mercancías y conjunto de vehículos no especiales. En la ubicación de este tipo de balizas será en los puntos más altos de vehículo, preferiblemente en el techo del vehículo
La argumentación esgrimida por la DGT para validar el uso de la baliza V-16 con geolocalizador, ha sido reducir el número de los peatones, conductores y ocupantes de vehículos, fallecidos y heridos graves en caso de vehículos inmovilizados en la calzada por accidente o avería, hasta que sean retirados por los servicios de auxilio en las vías públicas.
Así en el documento técnico de la DGT titulado “V-16 Dispositivo de preseñalización de peligro” se indicaba que:
- Los últimos análisis de accidentalidad arrojan el dato de que en España, en 2019, de las 340 personas que fallecieron en las vías de alta capacidad, un total de 58 eran peatones, siendo una media de 22 en los últimos 5 años los peatones fallecidos por atropello tras bajarse del vehículo.
- La señal V-16, que se deberá llevar en la guantera de todos los vehículos, cuando sea activada por el usuario en caso de avería o accidente, aparte de emitir la luz de advertencia, se conectará a DGT 3.0 para transmitir su ubicación en tiempo real.
- La plataforma DGT 3.0, a la recepción de la información suministrada, contrastará los datos sobre el incidente con los Sistemas de Gestión de Tráfico (equipamiento en carretera, información de agentes en carretera, etc.) y con otras fuentes de información, para garantizar su veracidad.
- En caso de que se confirme el incidente, éste se almacenará en el sistema como activo y se publicará para poder alertar a los usuarios que circulen en la proximidad del mismo. La forma en que la información del incidente llega al usuario final dependerá de la implementación que realice el tercero que consuma la información de DGT 3.0 y de la forma en que quiera ofrecérsela al usuario: sistema de navegación en el vehículo, aplicación móvil, navegador etc.
La efectividad de esta baliza V-16 es muy deficiente ya que:
- Una vez activada la baliza V-16, y recibida la información, de vehículo inmovilizado en calzada por avería o accidente, por DGT 3.0 se debe contrastar la información antes de actuar. Pérdida de tiempo.
- La información una vez contrastada se envía a los vehículos, pero solo a aquellos que se hayan dado de alta en la plataforma DGT 3.0, y que además dispongan sistema de navegación en el vehículo, aplicación móvil, navegador etc. Limitado nº de vehículos recibe la información.
- De forma paralela la información se traslada a los paneles de información variable próximos. Limitado nº de paneles existentes, en particular en las carreteras convencionales.
- Ni la baliza V-16 ni la plataforma DGT 3.0 remite la información a los servicios de auxilio en las vías públicas, sino que es el propio conductor del vehículo averiado o accidentado en realice la comunicación a través de su compañía de seguros. Pérdida de tiempo.
Como se observa de lo indicado la efectividad es muy deficiente por la tardanza en remitir la información a los usuarios de la vía y en la limitación de los receptores de la misma, pero es que la operatividad de la misma es también muy limitada.
En el documento citado de la DGT se indica “La baliza V-16 incrementa la visibilidad física de los vehículos averiados en la vía y se genera el nuevo concepto de visibilidad virtual, ya que con este dispositivo se aumenta la visibilidad a 1000 metros frente a los 100 metros de los triángulos”, y es que si el tema no fuera muy serio esto puede sonar a película de ciencia ficción, serie de Tv a vista de pájaro o tomadura de pelo de la DGT.
En relación con este asunto existe un informe evacuado por la Dirección General de Tráfico de la Guardia Civil, de 17 de diciembre de 2019 donde se indica que la baliza V-16 con geolocalizador no permitirá señalizar correctamente en determinadas situaciones de emergencia, como las que se indican a continuación:
- Situaciones diurnas, con mucha luminosidad natural.
- Zonas con visibilidad reducida o en las que no haya visibilidad directa, tales como cambios de rasante o curva sin visibilidad.
- La intensidad lumínica del dispositivo se ve afectada por su uso durante 30 minutos por agotamiento de la batería o pilas. Puede suceder que esté sin carga en el momento que se requiera su uso.
- No se puede colocar en el techo de todos los vehículos, ya que ya que el imán de sujeción no serviría con carrocería de aluminio, techos de fibra, de lona etc.
- No se puede utilizar fuera de España, ya que en el resto de países comunitarios se siguen exigiendo los triángulos de emergencia, los cuales cuentan con una regulación armonizada mediante el Reglamento CEPE/ONU 27, y solo se puede utilizar como complemento a los triángulos de emergencias.
Yo añadiría la dificultad y peligrosidad de instalar la baliza en el caso de los vehículos de transporte de mercancía, en cuyo caso además la visibilidad de la misma se verá reducida por caja del citado vehículo.
En este sentido con respecto a la baliza V16 con geolocaizador Monserrat Estaca, Jefa del Área de Telemática de la DGT, en declaraciones recientes a la Prensa ha indicado que:
- Cuando peor funcionan son con luz diurna
- Cuando se viaja por el extranjero, por ejemplo a la Unión Europea, no va a servir para comunicar la posición a nivel virtual, no va a permitir la comunicación al no estar conectada, pero sí te va a servir físicamente como si fuera una V16 no homologada. Es decir como en España que sirve como complemento de los triángulos de emergencia.
Por si todo esto fuera poco para la baliza V-16 con geolocalizador no existen conductores de 1ª y de 2ª categoría, sino que todos los conductores que circulen por territorio español, a partir del 1 de enero del año próximo, son de 2ª categoría, ya que:
- Los conductores españoles por estar expuestos a todos los inconvenientes y peligros enumerados, y además por tener que gastarse entre 40 y 50 euros para adquirirla.
- Los conductores extranjeros porque como se indica en la normativa de la DGT ”Tomando como referencia lo dispuesto en la Convención sobre Circulación Vial de Viena de 8 de noviembre de 1968, aquellos vehículos que estén matriculados en otros países y que circulen por España en situación de circulación internacional, se considera que se encontrarán cumpliendo la normativa si portan, o si fuera necesario, utilizando los triángulos de emergencia”. Lo cual quiere decir que se van a ver expuestos a un elevado riesgo de accidentalidad, según los argumentos de la DGT, por utilizar los triángulos de emergencia.
Además la DGT debería explicar el interés oculto que tiene en geolocalizarnos y controlarnos a través de la plataforma DGT 3.0, cuando ya en toda la Unión Europea los vehículos tienen incorporado de fábrica, a partir del año 2018, el sistema e-Call.
Este sistema es el que garantiza, precisamente, que la posibilidad de geolocalizar un vehículo inmovilizado se regule de manera armonizada en toda la Unión Europea, y es la vía para asegurar la homogeneidad de la aplicación de una comunicación única prevista en la Directiva de Reglamentaciones Técnicas.
Conclusiones
La DGT ha tenido, y tiene, un comportamiento muy oscuro en su empecinamiento de obligarnos a compra la baliza V-16 con geolocalizador, detrás del cual está un negocio muy goloso para:
- Las 256 empresas, homologadas por la DGT para comercializar la V-16, que facturarán inicialmente 1.500 millones de euros aprox.
- Los 2 laboratorios certificadores, encargados por la DGT de homologar a las empresas comercializadoras, que facturaran 10 millones de euros aprox.
- El Gobierno español que recaudara inicialmente 300 millones de euros aprox., solo en concepto de IVA.
- La DGT que sancionará con multas entre 80 y 200 euros por no llevar la baliza V-16 y/ o hacer un uso inadecuado de la misma.
En resumen muchos beneficiados y unos únicos perdedores los conductores nacionales o internacionales, y es que esta situación kafkiana no se daría en ningún país medio serio de la Unión Europea o en caso de darse hubiera supuesto la inmediata fulminación del Pere Navarro de turno.
Pero claro, como se va a cesar a Pere Navarro que solo en el último ejercicio auditado, año 2024, ha transferido al Gobierno más de 500 millones de euros, del superávit de la DGT, provenientes de las tasas y multas que pagamos todos los españoles, en vez de invertirlos en Seguridad Vial y encima se atreve a sangrarnos una vez más el bolsillo con la compra de la baliza V-16.
El informe citado de Auditoría de cuentas anuales, correspondiente al año 2024, emitido por la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) ha sido negativo, como viene siendo habitual en los últimos años, lo cual sería un motivo más para el cese del director de la DGT, pero claro quien mete mano al hombre de los 500 millones de euros, al que salva su aspecto recaudatorio de ser cesado por su nefasta gestión de la Seguridad Vial de este país y de la DGT.
