Netflix ha sacudido los cimientos de la industria del entretenimiento al anunciar un acuerdo definitivo para adquirir los estudios cinematográficos y televisivos de Warner Bros. Discovery, una operación que incluye la totalidad de sus activos de streaming, incluyendo HBO Max. La compra se cerraría por un valor empresarial total de aproximadamente 83.000 millones de dólares, equivalentes a unos 71.200 millones de euros.
Esta adquisición marca un cambio estratégico drástico para Netflix, la pionera del streaming. Después de casi tres décadas de historia, en las que creció gracias a una agresiva política de endeudamiento y producción original sin depender de un estudio tradicional, la compañía ejecuta su primer gran acuerdo de esta envergadura. La adquisición se impuso a una feroz competencia que incluía a gigantes como Paramount Skydance y Comcast. Netflix ofreció 27,75 dólares por acción de Warner Bros, lo que representa una prima cercana al 12% sobre el cierre bursátil del jueves.
La operación supone la unión de dos empresas pioneras. La principal motivación para Netflix es hacerse con el enorme catálogo de Warner Bros., que incluye todas las sagas de DC Comics (Batman o Superman), las producciones de HBO, y franquicias icónicas como Los Soprano, Juego de Tronos, El mago de Oz y Harry Potter.
Ted Sarandos, codirector ejecutivo de Netflix, resumió la magnitud del acuerdo: “Nuestra misión siempre ha sido entretener al mundo. Al combinar la increíble colección de programas y películas de Warner Bros—desde clásicos atemporales como Casablanca y Ciudadano Kane a los favoritos modernos como Friends— con nuestros títulos que definen la cultura como Stranger Things y El juego del calamar”.
La adquisición no solo amplía la oferta, sino que otorga a Netflix el control total sobre la creación de contenido audiovisual, un elemento clave que buscaba la plataforma para dar un giro a su modelo de negocio. Aunque ya encargaba producciones exclusivas, la compra le permite asegurar de forma permanente contenido esencial que en su momento perdió, como Friends o la saga de Harry Potter, cuyos derechos caducaron cuando Warner lanzó su propia plataforma.
El Futuro de la industria
El acuerdo implica la fusión del servicio de streaming de pago líder a nivel mundial con uno de los estudios más antiguos y prestigiosos de Hollywood. Los analistas señalan que, si bien la unión no ampliaría en exceso la cuota de mercado de Netflix, sí reforzaría su posición dominante frente a otros rivales de menor envergadura.
Este poder combinado podría tener beneficios directos para los consumidores, ya que la adquisición propuesta podría reducir los costes de las suscripciones para los clientes al agrupar Netflix y HBO Max en un mismo servicio.
No obstante, los expertos advierten que el acuerdo podría enfrentar importantes dificultades para ser aprobado por los supervisores regulatorios. La combinación de dos de las principales plataformas de streaming de Estados Unidos genera preocupación por la concentración de mercado y el impacto en la competencia.
Antes de que se formalice el cierre de la venta, Warner Bros completará la escisión de sus canales de cable, incluyendo CNN, TBS y TNT. Tras el anuncio, las acciones de Warner Bros subieron alrededor de un 3,7% en las operaciones previas a la apertura de Wall Street, mientras que las acciones de Netflix registraron una leve caída cercana al 0,6%.
