miércoles, 10 de diciembre de 2025

Trump saca pecho por su gestión en materia de salarios y precios en vivienda, alimentos y gasolina

Desde que asumió el cargo, el presidente Donald J. Trump ha logrado, según su equipo, avances sustanciales para revertir el desastre de la inflación y el costo de vida que heredó de la imprudencia de la administración Biden. La información, difundida por la Casa Blanca, subraya un cambio de rumbo económico que se mide con cifras contundentes, presentadas como prueba de una gestión exitosa que prioriza la asequibilidad para el ciudadano común. Y no es la primera vez que nos hacemos eco de los logros económicos de Trump. Sin ir más lejos, el mes pasado dimos cuenta de que el precio del desayuno había descendido y los sueldos habían aumentado.

El informe, publicado en la página web gubernamental este martes, asegura que la inflación se ha reducido a más de la mitad, los precios de la gasolina han caído drásticamente, los salarios reales están creciendo de nuevo y los gastos clave del hogar finalmente van en la dirección correcta. A pesar de estos logros, el presidente Trump mantiene que «aún queda trabajo importante por delante para garantizar que todos los estadounidenses disfruten plenamente de los beneficios de la reducción de costos», mientras acusa a los demócratas de haber creado el problema.

El equipo del presidente Trump sostiene que ha logrado controlar la crisis inflacionaria que, bajo la administración Biden, promedió casi el 5% y alcanzó un pico alarmante del 9,1% en medio de lo que describen como la peor crisis inflacionaria en décadas, impulsada por «la obsesión de la izquierda radical con el gasto». Bajo el «segundo mandato» del presidente Trump, la inflación ha descendido a un promedio de tan solo el 2,7%, un descenso que se presenta como el primer paso crucial para revertir el desastre del coste de la vida. De hecho, el documento destaca que los estadounidenses han experimentado la primera caída general de precios desde 2020.

En materia salarial, el informe es igualmente enfático al contrastar la situación actual con la anterior. Con Biden, se estima que los trabajadores estadounidenses perdieron más de 2.900 dólares en poder adquisitivo porque la inflación creció más rápido que los salarios. Ahora, incluso después de tener en cuenta los precios más altos, los salarios reales de los estadounidenses han crecido casi un 4% (casi 700 dólares) y se proyecta que ese crecimiento alcance los 1.200 dólares después del primer año completo en el cargo.

Alivio en el coste de la energía y la vivienda

La presión sobre los bolsillos de los consumidores también se ha aliviado con la bajada del coste de la energía. Mientras que con Biden los precios de la gasolina alcanzaron máximos históricos, incluso después de agotar las reservas estratégicas, la nota de la Casa Blanca asegura que los precios de la gasolina han caído a su precio promedio más bajo en 1.682 días. Ello encamina a los estadounidenses a gastar la menor cantidad de sus ingresos disponibles en gasolina en las últimas dos décadas. El informe subraya que el precio promedio de la gasolina ha caído por debajo de los tres dólares por galón en 36 estados.

En cuanto a los costos de la vivienda, la asequibilidad «finalmente tiende en la dirección correcta». Las tasas hipotecarias, que alcanzaron su nivel más alto en décadas con Biden, han experimentado una bajada: a principios de diciembre, la tasa hipotecaria fija promedio a 30 años era del 6,19%, un 12% inferior a la registrada al inicio del «segundo mandato» de Trump. La inflación de la vivienda se encuentra en su nivel más bajo en cuatro años, y el alquiler medio nacional ha descendido durante cuatro meses consecutivos. La bajada también alcanza los precios de productos básicos de uso diario como huevos, mantequilla, fruta fresca, cereales, pescado y arroz.

El esfuerzo de la Administración se complementa con la desregulación y las políticas fiscales. El presidente Trump promulgó lo que califica como las mayores reducciones de impuestos en la historia de Estados Unidos, que incluye la exención de impuestos sobre las propinas, las horas extras y la seguridad social, lo que se espera aumente el salario neto de los estadounidenses hasta en 13.300 dólares. Las iniciativas desregulatorias, por su parte, están ahorrando a los estadounidenses un total de 180.000 millones de dólares, o 2.100 dólares por familia de cuatro integrantes.

Todo esto se suma a una creciente confianza del consumidor y un récord de compras navideñas, así como a una inversión de billones de dólares de empresas en operaciones con base en EE. UU., relocalizando y creando cientos de miles de nuevos empleos. La nota concluye que esta gestión ha generado 1,9 millones más de trabajadores nacidos en Estados Unidos empleados que cuando el presidente Trump asumió el cargo, y que una combinación de recortes de gastos y crecimiento económico reducirá el déficit en billones de dólares.

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