Francisco Camps ha sido especialmente crítico con la actuación del Gobierno de España durante la dana, calificando la gestión como una “inacción calculada” y reprochando la falta de liderazgo del Ejecutivo central. A su juicio, la situación requería una respuesta excepcional: “El presidente del Gobierno tendría que haberse venido a Valencia con los ministerios con capacidad de respuesta y haber constituido un mando único”.
Según el expresidente de la Generalitat, la Dana debía haberse tratado como una emergencia nacional, con un despliegue coordinado para las tareas de rescate, la información a la ciudadanía y la reconstrucción posterior. “El Gobierno no ejerció su liderazgo por puro cálculo político, y los valencianos se lo deberemos demandar siempre”, ha afirmado.
Camps ha denunciado que, ante la ausencia de un Gobierno de España eficaz, “nadie se ha puesto manos a la obra para coordinar la reconstrucción”, y ha criticado que se vayan a devolver 60.000 millones de euros de fondos Next Generation por incapacidad de ejecución.
Como alternativa, ha propuesto que esos fondos se destinen de forma directa a los ayuntamientos afectados mediante un consorcio específico, que permita una respuesta “eficaz y eficiente” ante los daños causados por la DANA y acelere la recuperación de los municipios damnificados.
