El cielo se ha desplomado sobre las comarcas meridionales de Valencia durante el último domingo del año que ha puesto en jaque la movilidad y la seguridad en toda la provincia. Las nubes, ancladas de forma persistente desde las primeras horas del día, han descargado lluvias con una violencia inusitada, transformando el paisaje urbano y rural en un escenario de vigilancia extrema. La coincidencia de este episodio meteorológico con el retorno de miles de ciudadanos tras el periodo navideño ha incrementado la complejidad de una situación que se monitoriza minuto a minuto desde los centros de mando.
Las mediciones registradas por la red de observatorios de Avamet reflejan la magnitud de un fenómeno que ha superado con creces las previsiones iniciales en puntos críticos. La intensidad ha sido especialmente severa en la Ribera Alta y la Safor, donde el agua ha caído con carácter torrencial, obligando a las autoridades a reaccionar con rapidez ante el riesgo inminente de desbordamientos en cauces y barrancos. Esta acumulación hídrica masiva ha generado escenas de gran preocupación en municipios que todavía guardan fresco el recuerdo de anteriores episodios de inundaciones.
La respuesta institucional no se ha hecho esperar ante la severidad de unas precipitaciones que han dejado registros históricos en cuestión de horas. En Simat se han alcanzado los 238 litros por metro cuadrado, mientras que en l’Alcudia y Guadassuar se han contabilizado 224 y 222 litros respectivamente. Otros municipios fuertemente golpeados por el temporal han sido Barxeta con 201 litros, Rafelguaraf con 193, Carcaixent con 191, y La Pobla Llarga, que ha registrado 167 litros. La lista de localidades afectadas se extiende a Algemesí, Carlet y Alzira, todas ellas superando ampliamente la barrera de los 150 litros por metro cuadrado. En la capital de la Safor, Gandia, también se ha superado esta cantidad.
Avisos a la población
Ante este escenario, el Centro de Coordinación de Emergencias ha establecido la situación 1 del Plan Especial de Inundaciones en toda la provincia. Esta medida responde a la aparición de inundaciones en áreas localizadas donde, por el momento, los recursos zonales trabajan para mitigar los daños. La alerta roja, vigente hasta las ocho de la tarde, ha venido acompañada de una movilización tecnológica sin precedentes: el envío masivo de mensajes Es-Alert a los teléfonos móviles de los ciudadanos, instándoles a buscar puntos elevados y evitar desplazamientos innecesarios en una tarde crítica de operación retorno.
La situación sigue siendo de extrema cautela, ya que el terreno se encuentra totalmente saturado y cualquier precipitación adicional podría comprometer la estabilidad de los cauces. Los servicios de Protección Civil insisten en que la población se mantenga alejada de zonas inundables y respete escrupulosamente los cortes de carreteras que se han ido produciendo. Mientras el temporal comienza a remitir lentamente, el foco se mantiene ahora en la evolución de los ríos y en garantizar que todos los valencianos puedan completar el regreso a sus hogares con la máxima seguridad posible.
Imagen: Cecopal de Gandia, con el alcalde José Manuel Prieto.
