Más de 4.000 millones de euros: La rebaja fiscal de Trump, «One Big, Beautiful Bill», sale adelante

En una agónica jornada que se extendió hasta altas horas de la madrugada, la Cámara de Representantes de Estados Unidos ha dado luz verde definitiva a la ambiciosa reforma fiscal conocida como la «One Big, Beautiful Bill» (BBB). Con esta aprobación, el presidente Donald Trump asegura una victoria crucial para su agenda económica interna, justo a tiempo para la firma de la ley este viernes, Día de la Independencia. La votación, que se prolongó por más de seis horas para asegurar los apoyos necesarios, culminó con 218 votos a favor frente a 214 en contra, y solo dos disidentes republicanos.

La aprobación final de la BBB llegó tras un récord histórico de dilación parlamentaria de casi nueve horas protagonizado por el líder de la minoría demócrata, Hakeem Jeffries. Tras meses de intensas negociaciones y modificaciones significativas en el Senado –donde fue aprobada por el voto de desempate del vicepresidente J.D. Vance–, la ley regresa a la mesa presidencial. Este paquete legislativo implica una sensacional rebaja fiscal de 4,5 billones de dólares, (unos 4.000 millones de euros) diseñada para beneficiar principalmente a las rentas más altas, al tiempo que incorpora promesas electorales clave de Trump, como la eliminación de impuestos a las propinas, el refuerzo militar fronterizo y el aumento del gasto en defensa.

El proyecto de ley «One Big, Beautiful Bill» del presidente Trump cumple con la agenda sensata por la que votaron casi 80 millones de estadounidenses: la mayor reducción de impuestos a la clase media de la historia, seguridad fronteriza permanente, financiación militar masiva y el restablecimiento de la cordura fiscal. Las políticas procrecimiento de esta histórica legislación impulsarán un auge económico sin precedentes. El presidente Trump espera con ansias promulgar el proyecto de ley «One Big, Beautiful Bill» para inaugurar oficialmente la Edad de Oro de Estados Unidos. — Secretaria de Prensa Karoline Leavitt (página web de la Casa Blanca).

A pesar de ser un triunfo para Trump, la BBB también ha generado controversia por romper algunos de sus compromisos de campaña. El presidente había prometido no tocar Medicaid, pero la nueva ley incluye un recorte de casi un billón de dólares a este programa de salud social para los más desfavorecidos, así como al sistema de hospitales rurales y al programa SNAP (cupones de alimentos). Esta medida ha levantado críticas, y sus detractores la describen como una especie de «Robin Hood a la inversa», que quita a los pobres para dar a los ricos, generando incertidumbre sobre cómo será recibida por la base electoral de Trump, quien logró presentarse como el partido de la clase trabajadora.

De hecho, ni un solo demócrata votó a favor de la BBB en ninguno de sus trámites, lo que en un sistema parlamentario con menor disciplina de partido, subraya que nada en las 940 páginas de la ley resultaba conveniente para sus electores. Los demócratas, que admiten sentirse desorientados y sin un liderazgo claro, confían en que las consecuencias negativas de esta reforma fiscal minen las perspectivas de los republicanos en las elecciones legislativas del próximo año. Si sus cálculos son correctos, esperan recuperar el control de una o ambas Cámaras, lo que les permitiría hacer una oposición a Trump más efectiva y menos teatral que el filibusterismo.

La Oficina Presupuestaria del Congreso, un organismo independiente, estima que la ley añadirá 3,3 billones de dólares al déficit estadounidense, alcanzando cifras récord post-pandemia. Este dato encendió las alarmas incluso en figuras aliadas como Elon Musk, quien, aunque ya no dirige el Departamento de Eficiencia Gubernamental, se opuso con vehemencia a la ley, llegando a provocar un «desagradable divorcio» público con Trump. Los congresistas conservadores, por su parte, hicieron de tripas corazón y aprobaron un texto de 940 páginas que apenas tuvieron tiempo de leer tras las modificaciones del Senado, cruzando incluso líneas rojas en materia de gasto público que muchos de ellos, especialmente el ala más dura del partido, habían jurado no traspasar. La aprobación de la BBB, en medio de negociaciones de última hora y presiones intensas, consolida el poder de un presidente en racha, apenas cinco meses después de asumir el cargo.

Deja tu Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *