El ministro español de Economía, Carlos Cuerpo, ha retirado su candidatura a la presidencia del Eurogrupo, apenas media hora antes de la reunión de ministros de Economía en Bruselas. La decisión se produce al constatar que no contaba con el respaldo necesario para asegurar la mayoría de votos requerida.
Fuentes del Ministerio de Economía explicaron que, a pesar de «días intensos recabando numerosos apoyos», el ministro no logró alcanzar los once votos necesarios de sus homólogos de la eurozona. De forma simultánea, el ministro lituano, Rimantas Šadžius, también se ha retirado de la contienda, dejando el camino despejado para un tercer mandato del irlandés Paschal Donohoe.
A su llegada a Bruselas, Cuerpo reconoció que era una «carrera difícil» pero afirmó no arrepentirse de haberlo intentado. «Estas cosas hay que aceptarlas con deportividad», declaró, asegurando que había conseguido un apoyo «transversal» de países con diferentes ideologías y equilibrio geográfico. «Me llevo muy buenos argumentos, input y apoyos», añadió, negando que su candidatura tuviera fines personales.
El ministro también desestimó la idea de que este revés suponga un golpe para el Gobierno de Pedro Sánchez. «Lo contrario», respondió, insistiendo en que el Ejecutivo mantiene su «capacidad de mover» a otros países europeos y «tener liderazgo» en la UE.
La unidad del Eurogrupo
Desde el Ministerio de Economía, se enfatizó la necesidad de «promover la unidad y evitar la fragmentación en el seno del Eurogrupo», un órgano clave para las decisiones económicas de la unión, especialmente en un contexto de grandes retos. Cuerpo se presentó con el objetivo de dar un «impulso» a este organismo, cuya situación actual es vista con criticismo por el Ejecutivo español, que la considera en una fase de parálisis.
De hecho, las seis principales economías de la eurozona, incluyendo Alemania, Francia, Italia y España, firmaron recientemente un non paper (documento informal) abogando por la necesidad de reforzar el organismo. «El proceso de elección ha sido positivo y se ha transmitido un mensaje generalizado acerca de la necesidad de reforzar el impacto y la eficacia del Eurogrupo», recalcaron desde el ministerio.
Para la elección del presidente del Eurogrupo se requieren once votos de los ministros. En contra de la candidatura española influyeron factores como la mayoría de gobiernos conservadores en la eurozona, la actual debilidad del Gobierno español, y la presencia ya de españoles en puestos destacados de la UE, como la vicepresidenta primera, Teresa Ribera, o Nadia Calviño en el Banco Europeo de Inversiones. La presidencia del Eurogrupo se ha resistido a España durante años, con precedentes como la retirada de Luis de Guindos y la derrota de Calviño ante Donohoe en 2020.
El Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo no tardó en reaccionar a la retirada de Cuerpo, aprovechando la situación para criticar al Gobierno de Sánchez. «Después de reírse de todos los países europeos miembros de la OTAN, el Gobierno de España pensaba que podría colocar a Carlos Cuerpo en un puesto de responsabilidad en el ámbito de la UE», señalaron desde Génova. «Pedro Sánchez, además de otras muchas cosas, es un iluso. Es evidente que hace el ridículo solo por el hecho de haberse planteado que uno de los suyos pudiera ser elegido para esta designación».



