El presidente Donald Trump ha firmado tres órdenes ejecutivas destinadas a revitalizar la producción nacional de drones, reforzar la seguridad del espacio aéreo estadounidense y asegurar el liderazgo global del país en tecnología supersónica.
Aunque la firma de las órdenes se produjo el pasado viernes, el comunicado de la Casa Blanca consultado por este digital lleva fecha de 11 de junio. El documento señala que Michael Kratsios, director de la Oficina de Política Científica y Tecnológica, explicó que “décadas de estancamiento regulatorio han frenado los avances en drones, autos voladores y vuelos supersónicos en EE. UU.”. Kratsios añadió que, con estas órdenes ejecutivas, la Administración Trump busca otorgar a los innovadores estadounidenses una mayor capacidad para probar, desarrollar y comercializar estas aeronaves de vanguardia que, afirmó, “transformarán la aviación”. El director también destacó que las acciones del presidente “marcarán el inicio de una nueva era de dominio de la aviación estadounidense, impulsando la innovación, impulsando el crecimiento económico y protegiendo nuestra seguridad nacional”.
La administración argumenta que la excesiva burocracia ha sido un obstáculo significativo para la innovación en drones a nivel nacional y ha ralentizado el progreso en vuelos supersónicos durante generaciones. Las órdenes ejecutivas recién firmadas, según la Casa Blanca, tienen como objetivo acelerar la innovación en drones, asegurar las cadenas de suministro, reducir la dependencia de países adversarios, derogar regulaciones que paralizaban los vuelos supersónicos y consolidar el liderazgo de Estados Unidos en los emergentes sectores de la aviación. Se espera que estas medidas también faciliten las operaciones rutinarias de drones fuera de la línea de visión, lo que, según el comunicado, fortalecerá la economía nacional de drones para contribuir a áreas críticas como la infraestructura, la respuesta a emergencias y el transporte de carga y atención médica a larga distancia.
Además, las órdenes ejecutivas establecen un programa piloto para probar vehículos voladores, conocidos como aeronaves eléctricas de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL), para aplicaciones en servicios médicos de emergencia (EMS), taxis aéreos, carga y logística de defensa. Se subraya que este programa piloto de eVTOL se basa en los éxitos del programa piloto de drones iniciado por el presidente Trump en 2017, lo que, según la administración, sigue posicionando a Estados Unidos como líder en el campo.
Finalmente, las órdenes ejecutivas también abordan las crecientes amenazas que plantea el uso indebido de drones por parte de delincuentes, terroristas y extranjeros dentro del espacio aéreo estadounidense. La Administración Trump ha manifestado que estas medidas buscan proteger las fronteras contra las amenazas aéreas, combatiendo la actividad ilegal de drones y priorizando la detección e identificación de drones en tiempo real para salvaguardar la seguridad nacional.
