Europa, históricamente una potencia en el estudio de los sistemas vivos –desde la biología celular hasta la ecología de los ecosistemas–, enfrenta el desafío de perder su posición de liderazgo en el ámbito de las ciencias de la vida. A pesar de contar con una sólida base de conocimiento y una reconocida excelencia científica, el continente está viendo cómo otros actores globales le ganan terreno a la hora de transformar la investigación en soluciones aplicables y concretas. Ante esta situación, la Comisión Europea ha lanzado una ambiciosa iniciativa con el fin de posicionar a Europa como el centro más atractivo a nivel mundial para las ciencias de la vida para el año 2030.
La estrategia delineada por la Comisión Europea contempla un conjunto de medidas que abarcan toda la cadena de valor en este sector vital. El objetivo principal es catalizar la innovación, simplificar el acceso de nuevas soluciones al mercado y, crucialmente, consolidar la confianza de la ciudadanía en las tecnologías emergentes. Con ello, se busca asegurar que los avances en ciencias de la vida beneficien tanto a las personas como al planeta. Actualmente, las ciencias de la vida representan una contribución económica sustancial para la Unión Europea, aportando cerca de 1,5 billones de euros y generando 29 millones de puestos de trabajo en todo el territorio de la UE.
La estrategia propone:
- Optimizar el ecosistema de investigación e innovación con un plan de inversión de la UE para facilitar la financiación de ensayos clínicos multinacionales. También promoverá un enfoque de «Una Salud» (es decir, un enfoque integrado que busca equilibrar la salud de las personas, los animales y los ecosistemas) para la investigación y la innovación, y financiará el desarrollo de soluciones basadas en el microbioma y nuevos productos que impulsen la innovación industrial y la sostenibilidad.
- Permitir un acceso rápido al mercado para las innovaciones en ciencias de la vida proponiendo una Ley de Biotecnología de la UE que creará un marco más favorable a la innovación en todos los sectores de biotecnología y lanzando una interfaz de emparejamiento para conectar a las empresas emergentes, la industria y los inversores.
- Fomentar la confianza, la adopción y el uso de la innovación mediante la movilización de 300 millones de euros para impulsar la adquisición de innovación en ciencias de la vida en áreas como la adaptación al cambio climático, las vacunas de nueva generación y las soluciones asequibles contra el cáncer. También se creará un Grupo de Coordinación de Ciencias de la Vida para armonizar las políticas y la financiación entre los sectores.
La estrategia forma parte de la brújula de competitividad . Se basa en una consulta pública y en un amplio conjunto de datos, incluidos dos estudios del Centro Común de Investigación de la Comisión.



